Los vehículos eléctricos se han convertido en los protagonistas de la transición hacia una movilidad más sostenible. A partir de 2035 los fabricantes europeos no podrán fabricar más coches con motor de combustión, por lo que la opción eléctrica cada vez gana mayor peso en el sector. Tanto que en los ocho primeros meses del […]
Las empresas hablanDirigentes Digital
| 08 sep 2023
Los vehículos eléctricos se han convertido en los protagonistas de la transición hacia una movilidad más sostenible. A partir de 2035 los fabricantes europeos no podrán fabricar más coches con motor de combustión, por lo que la opción eléctrica cada vez gana mayor peso en el sector. Tanto que en los ocho primeros meses del año se han matriculado 78.127 vehículos de esta modalidad, un 51,7% más que el año anterior, según ANFAC.
Esto hace que cada vez más empresas y particulares se interesen por esta modalidad. Sin embargo, son tantos los aspectos que cambian en relación con los vehículos tradicionales, que todavía generan algunas dudas. Por eso, con motivo del Día del Vehículo Eléctrico, que se celebra el 9 de septiembre, Northgate Renting Flexible analiza los aspectos clave de los eléctricos en la movilidad profesional.
El uso de los vehículos eléctricos aporta grandes ventajas ya que ayudan a combatir el cambio climático y a mejorar la calidad del aire al no emitir CO2 u otras partículas contaminantes, el coste energético es hasta diez veces menor que los de combustión son más silenciosos, exigen menos paso por el taller y mejora la experiencia de conducción.
Con la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) aquellos vehículos que no cuentan con la etiqueta medioambiental de la DGT se ven afectados al entrar en los centros de las ciudades. Esto es especialmente relevante para desplazamientos profesionales, ya que puede afectar al desarrollo de la actividad de empresas que requieran acceder a estas zonas. Una alternativa es el uso del vehículo eléctrico, que permite circular por el centro de las urbes y aparcar de manera gratuita en algunas zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado. Además, si se apuesta por acceder a estos vehículos a través de la modalidad del renting flexible no es necesario hacer frente a grandes desembolsos iniciales y se puede disponer del vehículo el tiempo que se necesite, sin permanencia. Algo tan ventajoso como el propio vehículo eléctrico.
Una de las principales preocupaciones de los usuarios profesionales en cuanto al vehículo eléctrico es la autonomía, y si ésta será suficiente para realizar sus desplazamientos diarios antes de encontrar un punto de recarga, o cuánto tardarán en recargar el vehículo. Con la continua innovación de los fabricantes, cada vez el alcance es mayor, por lo que en la actualidad existen vehículos eléctricos capaces de llegar a los 400 kilómetros de autonomía. En cuanto a la infraestructura de recarga pública operativa, según AEDIVE, España ya cuenta con 25.106 puntos
A medida que la movilidad eléctrica evoluciona gracias a los avances y la innovación tecnológica, las baterías y los cargadores han mejorado, siendo posible recargar 100 km en apenas 4 minutos. En cuanto al precio de recarga, este dependerá de varios factores. En el caso de la recarga vinculada (en hogar o en el lugar de trabajo), es recomendable cargar por la noche o al medio día (cuándo hay menor demanda energética y cuándo la generación solar es mayor). En caso de tener que recurrir a cargadores públicos, el precio de la recarga siempre será mayor, y éste dependerá del operador de recarga que se seleccione, así como de la potencia del cargador en cuestión ya que, a mayor potencia o velocidad de carga, mayor coste de la energía suministrada.
Al tratarse de vehículos automáticos sin marchas ni embragues, la conducción es más sencilla, pues la palanca solo tiene cuatro posiciones -marcha para circular, marcha atrás, punto muerto y parada-. Otro punto a favor de estos vehículos es el confort dado que son menos ruidosos y la experiencia de conducción es más positiva. Sin duda, la sensación diferencial al conducir un eléctrico, es la de fluidez (debido a la ausencia de tirones por ser automático) y la de inmediatez en la respuesta al entregar toda la potencia disponible de golpe nada más pisar el acelerador.
En cuanto al mantenimiento, en comparación con los vehículos de combustión, el eléctrico es más simple ya que el motor cuenta con menos piezas que además suelen sufrir menor desgaste. Aun así, hay que prestar especial atención a ciertos elementos como el sistema de frenado, los amortiguadores, el líquido refrigerante de la calefacción, el filtro del habitáculo, el limpiaparabrisas, los neumáticos y la batería. Para tratar de alargar su vida útil y reducir el desgaste de la batería a lo largo del tiempo, es importante hacer las cargas de manera adecuada y siguiendo las indicaciones del fabricante.
Por todas estas razones, el auge de las flotas de vehículos eléctricos avanza con paso firme. Cada vez más empresas se están pasando a la movilidad eléctrica siendo las administraciones públicas y empresas del sector energético, de transporte de última milla o de actividades aeroportuarias las que más apuestan por este modelo. Las exenciones y beneficios que conlleva la adopción de este modelo están incentivando a un número creciente de compañías a electrificar sus flotas.
“Cada vez más compañías tienen entre sus planes la descarbonización y contribuir a los objetivos de sostenibilidad. En Northgate sabemos que la movilidad eléctrica es el futuro, por eso proporcionamos a las empresas el acceso a la movilidad sostenible a través de nuestra oferta de vehículos eléctricos en renting flexible. Nos ocupamos además de todos los aspectos relacionados, como la gestión de la instalación de los puntos de recarga, proporcionando una solución integral”, afirma Eduardo González de la Rocha, Director Comercial y de Marketing de Northgate.