Las pequeñas y medianas empresas españolas presentan en estos momentos numerosas dudas y preocupaciones a cuenta de lo que les espera en 2023. A la esperada desaceleración económica hemos de unir las cargas laborales y los impuestos, aunque parece que, otro de los problemas más acuciantes, para buena parte de ellas, es cómo hacer frente […]
PYMESDirigentes Digital
| 23 dic 2022
Las pequeñas y medianas empresas españolas presentan en estos momentos numerosas dudas y preocupaciones a cuenta de lo que les espera en 2023. A la esperada desaceleración económica hemos de unir las cargas laborales y los impuestos, aunque parece que, otro de los problemas más acuciantes, para buena parte de ellas, es cómo hacer frente a sus deudas.
De hecho, se han publicado dos estudios que muestran a las claras las dificultades que presentan numerosas pymes, a la hora de enfrentar su endeudamiento. Por un lado, desde Iberinform, empresa de Crédito y Caución, pone sobre la mesa que el 25% de las empresas presenta ratios de liquidez insuficientes para pagar sus deudas. Del otro, y mirando a los préstamos ICO, el I Informe Hiscox de Pymes y Autónomos en España destapa que más de cuatro de cada diez pequeñas y medianas empresas no podrán devolver sus préstamos con el Instituto de Crédito Oficial.
Los préstamos del Instituto de Crédito Oficial, del ICO, se implementaron durante la pandemia para hacer frente a los problemas que presentaba la inactividad, en las pymes españolas y para los autónomos. Se trataba de líneas de crédito para financiar su actividad, con garantía del 80% del Estado. Han alcanzado los 67.500 millones de euros con un periodo de carencia de dos años.
Pronto llegará el tiempo de la devolución, para esas 2 de cada 10 pequeñas y medianas empresas que parecen haberse acogido a esta fórmula de préstamos. Lo cierto es que más de la mitad, el 54,4% señalan que tienen previsto devolver el importe de lo adeudado a tiempo, una vez se cumplan los plazos. Pero un tercio de ellas presenta dudas notables sobre cómo podrá hacer frente a la devolución.
Descendiendo al detalle, hasta un 44% de las pymes considera que no podrá devolver el dinero solicitado antes de la fecha límite de junio del año que viene. Buena parte de ellos prevé desde impago hasta refinanciar o reestructurar la deuda, mientras que cerca de un 20% afirma que ni tan siquiera se ha planteado todavía qué es lo que hará cuando venza finalmente, en un semestre, el plazo de devolución prorrogado por el gobierno.
Además, una de cada cuatro compañías del tejido corporativo español presenta ratios de liquidez por debajo de lo necesario, más allá del segmento pyme. En concreto, inferiores a uno, como indica este estudio que pone de manifiesto, que esto ocurre a pesar del apoyo financiero extraordinario brindado a las empresas a raíz de la pandemia, pero del que vemos que las pymes no han tomado parte en buena medida. En total, un 25% de las compañías tras analizar más de 230.000 en sus cuentas de los tres últimos años depositadas en el Registro Mercantil.
Por sectores, los mejores niveles de liquidez se los apunta la industria manufacturera, seguido de comunicaciones, la extractiva, los servicios empresariales, el comercio y la energía, junto con construcción y el inmobiliario. En todos los casos su ratio supera los 1,6. Bien es cierto que, en cuanto al tamaño medio de la empresa, aquí las pymes salen ganando frente a las grandes. Aunque en un rango muy cercano, lo cierto es que la pequeña empresa con un ratio de 1,7 es la que mejor parada sale de su nivel de liquidez, seguido de la mediana, con un 1,62, la microempresa, con un 1,59 y, en último lugar, las grandes, con un 1,48.
Ya si miramos, por último, por Comunidades Autónomas, los menores ratios de liquidez se encuentran en Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha, mientras que los mejores, alcanzan a Melilla, Navarra y el País Vasco.