A lo largo de los últimos días, son muchos los que se han preguntado si era posible seguir comprando en Internet. Y la respuesta es que sí, mientras los responsables del comercio decidan continuar con su actividad y no se determine lo contrario por parte del Gobierno. Efectivamente, el comercio electrónico es una actividad considerada […]
PYMESDirigentes Digital
| 08 abr 2020
A lo largo de los últimos días, son muchos los que se han preguntado si era posible seguir comprando en Internet. Y la respuesta es que sí, mientras los responsables del comercio decidan continuar con su actividad y no se determine lo contrario por parte del Gobierno. Efectivamente, el comercio electrónico es una actividad considerada “esencial” y los e-commerce pueden seguir funcionando, ya que la “distribución y entrega de productos adquiridos en el comercio por Internet” es una de las excepciones que recoge el borrador del Real Decreto que declaró el estado de alarma en España el pasado 14 de marzo.
Durante las últimas semanas, muchos países de todo el mundo han ido adoptando medidas orientadas al confinamiento y al distanciamiento social para luchar contra la pandemia. En la mayoría de los casos, el comercio electrónico se ha mantenido como alternativa a la tienda física.
Y es que, para muchas personas, poder acceder a este tipo de comercio es una de las alternativas más viables para adquirir sus productos básicos u otros artículos que facilitan su día a día.
El efecto ya se está notando en gigantes como Amazon, que informa de que en estos días se está priorizando la recepción y el envío de productos de alimentación, productos básicos para el hogar, salud y cuidado personal y otros artículos que son los más solicitados en estos momentos.
También las empresas que se dedican en gran medida al sector industrial, como Ractem, (especializada en la venta de sistemas de almacenaje), continúan garantizando sus servicios y trabajando en todos sus pedidos, tratando de que no sufran ningún retraso por motivos de transporte.
Y es que, la mayoría de las empresas de venta online continúan ofreciendo sus productos a pesar del impacto que la crisis sanitaria supone también en su actividad, especialmente, a nivel logístico, ya que puede haber limitaciones, por ejemplo, en la importación de productos de terceros países.
Un reciente estudio de la asociación Ecommerce Europe sobre el impacto de esta crisis sanitaria muestra que mientras el 93% de todos los países encuestados se encuentra en situación de bloqueo total o parcial, en todos los casos, las tiendas online todavía pueden mantener su actividad, como sucede en España.
Eso sí, en más de la mitad de los casos las tiendas en línea experimentan problemas en su algún tipo de problema en la cadena de suministro.
Con cada vez más personas confinadas en sus casas, el sector del comercio electrónico se convierte en una forma de minimizar los riesgos de contagio, especialmente en las entregas a domicilio de productos básicos.
Eso sí, es primordial que los e-commerce con distribución propia o las empresas de mensajería garanticen la seguridad de sus trabajadores, dotándolos de los equipos de protección necesarios. Del mismo modo, la seguridad debe ser máxima para los clientes que reciben estos artículos en casa, manteniendo un estricto protocolo de actuación.