España presenta un futuro “prometedor” para las scaleups. Consideradas como tal aquellas empresas que han registrado un crecimiento medio de la facturación o de empleados del 20% anual en un período de tres años, según IE University, este tipo de compañías ha experimentado un gran avance en términos de cantidad en los últimos dos años. […]
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| 18 dic 2019
España presenta un futuro “prometedor” para las scaleups. Consideradas como tal aquellas empresas que han registrado un crecimiento medio de la facturación o de empleados del 20% anual en un período de tres años, según IE University, este tipo de compañías ha experimentado un gran avance en términos de cantidad en los últimos dos años. El informe ‘Tech Scaleup Spain 2019‘, realizado por la consultora tecnológica Mind the Bridge en colaboración con Acciona, arroja una previsión de crecimiento de este tipo de organizaciones de entre el 25% y el 30% este año.
Las catalogadas como sucesoras de las startups, aquellas que han conseguido recaudar más de un millón de dolares a través de fondos, contabilizaron el pasado año 61 nuevas scaleups en España, un ritmo de crecimiento comparable al de Países Bajos (66 scaleups nuevas) y Suecia (53 scaleups nuevas). Si bien el resultado es significativamente mejor que el registrado en Finlandia (+37), Italia (+30) e Irlanda (+9), aún se encuentra lejos de Francia (+178), Alemania (+119) o Reino Unido (+549), que se corona en primer lugar.
“El ecosistema español de startups está sano, pero necesita ser apoyado con más capital”, asegura el presidente de la citada consultora, Alberto Onetti. Esta idea es secundada por el director adjunto de Ecosistemas de Innovación-Consejo Europeo de Innovación (DARPA Europeo) en la Comisión Europea, Isidro Laso Ballesteros, quien considera que el remedio pasar por establecer “más inversiones y más conexiones a nivel europeo”.
“España, junto a la mayoría de países del sur y del este de Europa, sufre una situación crónica de subcapitalización relativa. Desafortunadamente, solo hay una medicina para tratar esta enfermedad: mayor inversión de capital, pasar de cientos de millones a miles de millones”, subrayó la directora general de Tecnología e Innovación de Acciona, Arantza Ezpeleta Puras.
Pese al déficit de financiación que resaltan los expertos, un 70% de las scaleups finalizó una ronda entre el período 2015-2018, lo que marca un punto de inflexión en este sentido. De hecho, se detecta un aumento de estas durante el año pasado, que podría acelerarse de aquí en adelante y, conseguir así, romper con la tónica habitual. De los 4.000 millones de dólares citados con anterioridad, 3.400 millones de dólares (84% del total) del capital levantado en España procedieron de fondos de venture capital y business angels, consolidándose como la principal fuente. A este le siguen los mercados bursátiles con 500 millones de dólares (14% del total), mientras que el 2% restante fue respaldado por el Instituto Oficial de Crédito (ICO). Esta situación podría justificar el hecho de que ocho de cada diez scaleups españolas sean de tamaño pequeño con una recaudación de entre uno y diez millones de dólares.
Aún así, este hándicap no ha impedido que España ocupe un puesto privilegiado a nivel europeo. Con un total de 317 compañías de este tipo registradas en 2018, que fueron capaces de atraer unos 4.000 millones de dólares en capital, este país se sitúa en el quinto y sexto puesto, respectivamente, de la clasificación continental. En concreto, concentró el 4,5% del número total de scaleups existentes en Europa y atrajeron el 3% del dinero inyectado en este tipo de compañías, la mitad de toda el área del sur de Europa. Precisamente, al analizar esta área, España toma una posición mucho más aventajada, encabezando la lista de la clasificación. “Sobre esta base, podemos prever para España una evolución hacia el centro de la matriz, durante un plazo de tiempo que dependerá principalmente de la cantidad de capital de riesgo invertido”, indicen en el informe en relación al incremento del ratio o índice de densidad de scaleups, que mide el número de este tipo de empresas por cada 100.000 habitantes.
En el ámbito nacional, una de las características de las scaleups es que se trata de compañías que llevan poco tiempo operando en el mercado. De hecho, tres cuartas partes fueron fundadas después del año 2010 -en línea con la tendencia del continente-. De ellas, un tercio se crearon a partir de 2014.
Llama la atención que una tercera parte se han convertido en compañías duales, es decir, poco después del comienzo de su actividad trasladaron sus oficinas centrales al extranjero, pero continuaron manteniendo operaciones relevantes en su país de origen.
Al analizar por sectores, el estudio refleja que este ecosistema está dominado por industrias tecnológicas más tradicionales como el e-commerce, las fintech, y el traveltech. Además, la mayoría se ubican en grandes núcleos urbanos como Barcelona (59% del total) o Madrid (35%), aunque también han comenzado a irrumpir tímidamente en Valencia, Bilbao, Sevilla y Málaga.