La compañía química BASF cierra el año de la pandemia con un fuerte sentimiento de satisfacción. Para Carles Navarro, director general del grupo en España y Portugal, “la inversión es el mayor indicador de compromiso de una empresa con el país donde opera”. Por ello, durante la presentación de sus resultados de 2020 celebrada esta […]
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| 16 mar 2021
La compañía química BASF cierra el año de la pandemia con un fuerte sentimiento de satisfacción. Para Carles Navarro, director general del grupo en España y Portugal, “la inversión es el mayor indicador de compromiso de una empresa con el país donde opera”. Por ello, durante la presentación de sus resultados de 2020 celebrada esta mañana, Navarro ha anunciado que se incrementarán las inversiones en España para 2021, llegando hasta los 60 millones de euros, una cantidad ligeramente superior a los 56 millones ejecutados el pasado año.
La cifra de ventas de BASF en España en 2020 volvió a superar la barrera de los mil millones de euros al registrar 1.078 millones. No obstante, representa un 15% menos que la obtenida en el ejercicio anterior, en el que se alcanzaron los 1.268 millones. Este descenso se ha debido en parte a una caída de los volúmenes de ventas del 11%, así como de los precios del 4%.
Desde la compañía destacan que uno de los sectores que más ha sufrido el efecto de la crisis de la COVID-19 es el de la automoción, considerado uno de sus puntos estratégicos. En consecuencia, se encuentran trabajando intensamente las divisiones de revestimientos y poliuretanos. Por otro lado, el director general también ha reivindicado el papel esencial de la industria química en nuestra sociedad. “La crisis sanitaria ha supuesto un reto de proporciones enormes”, ante el que han reaccionado adaptándose a fin de fabricar productos esenciales para combatir el virus como materiales sintéticos y plásticos para los EPIs, medicinas, desinfectantes, detergentes y, en especial, “grandes cantidades de gases industriales como el oxígeno que ha mantenido con vida a tantas personas”.
En cuanto a la compañía, debido a la coyuntura creada por la emergencia sanitaria, existen segmentos en los que se han registrado incrementos de ventas respecto a 2019. Es el caso de su división de protección agrícola y también la de cuidado personal y de hogar, con las que han contribuido a minimizar el impacto de esta situación.
Navarro apunta que, “2020 ha sido un año complejo que se refleja en los resultados de BASF”. La caída de la automoción ha penalizado a la industria química. Sin embargo, el director general se presenta moderadamente optimista de cara al 2021. “El último trimestre del 2020 y el primero de este año han mostrado una clara recuperación en las ventas, lo que nos hace esperar que a lo largo del ejercicio actual se confirme la salida de esta situación y volvamos a la senda anterior”, ha explicado.
Durante la rueda de prensa también han hablado sobre otros dos pilares estratégicos de la compañía: la innovación y la sostenibilidad, unidos a la importancia que ha tenido la transformación digital durante los últimos meses. En esta línea, Navarro ha recalcado el centro de producción de La Canonja, en Tarragona, en el que están trabajando con el objetivo de que se convierta en el primer complejo químico de España en disponer de una red privada de comunicaciones 5G. Su puesta en marcha supondrá una transformación para su fábrica e, igualmente, un impulso para el desarrollo de la industria 4.0.
Asimismo, en los próximos meses también tienen previsto ampliar su plantilla gracias al hub global BASF Digital Solutions, creado en Madrid para dar respuesta a la transformación digital de la empresa. Este equipo cuenta en la actualidad con una plantilla de 115 personas. No obstante, próximamente la aumentarán hasta los 250 empleados con la incorporación de nuevos expertos digitales, convirtiendo a este centro en el tercero más numeroso del país, solo por detrás de Tarragona y Guadalajara.
Con la intención de mantener la sostenibilidad en el corazón de la estrategia corporativa de Basf, Navarro ha subrayado la necesidad de transformar el modelo de economía lineal vigente en uno circular. En este ámbito, han colocado sus objetivos financieros y no financieros en el mismo nivel y se han centrado en la consecución de tres compromisos dirigidos a la reducción de sus emisiones de CO2, el incremento de sus ventas de productos aceleradores de sostenibilidad y el aumento de su consumo de materias primas de origen reciclado o basado en residuos. De igual forma, la compañía está centrada en Chemcycling, un proyecto de reciclaje químico cuya tecnología permite convertir los residuos plásticos, que hasta el momento solo podían terminar en vertederos o incineradoras, en materias primas.