El beneficio neto de Indra ha experimentado una reducción del 35,4% durante los nueve primeros meses del año hasta los 55 millones de euros, frente a los 85 millones de euros que registraba en el mismo período de 2017, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El grupo […]
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| 07 nov 2018
El beneficio neto de Indra ha experimentado una reducción del 35,4% durante los nueve primeros meses del año hasta los 55 millones de euros, frente a los 85 millones de euros que registraba en el mismo período de 2017, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo achaca este resultado a la sanción de 13,5 millones de euros que le impuso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), así como por los gastos derivados de la reestructuración de Tecnocom y mayores amortizaciones, principalmente.
Entre enero y septiembre, los ingresos de la cotizada han aumentado un ligero 2,7%, con 2.174 millones de euros. El septiembre del año pasado esta cifra alcanzó los 2.116 millones de euros.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en los 183 millones de euros, un 7,4% más, al tiempo que la deuda neta ha experimentado un ligero avance del 0,9% con 686 millones de euros.
Por su parte, la contratación neta ha repuntado casi un 5%, pasando de 2.351 millones de euros a 2.466 millones de euros como consecuencia del “fuerte” repunte de la división de T&D.
“Los resultados siguen mostrando un buen crecimiento de la contratación, por encima del propio aumento de los ingresos, mientras que la cartera sigue subiendo y ya supera el umbral de los 4.000 millones de euros”, ha subrayado el presidente ejecutivo de la compañía, Fernando Abril-Martorell.