Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 104 millones de euros durante el primer semestre del año, un 39,6% más en comparación con el mismo período de 2017 y un aumento de su margen de intereses del 4,2%, hasta los 12 millones de euros.

Unas cifras a las que han contribuido, entre otros factores, la mejora de los niveles de solvencia, que ha situado la ratio CET1 en el 15,3%, -una de las más altas del sector-, la disminución de los activos no productivos, con una caída de los riesgos dudosos de casi un 20%, así como el incremento de las nuevas operaciones de financiación crediticia, hasta los 1.804 millones de euros, principalmente.

En este sentido, Unicaja Banco ha destinado a saneamientos y otros resultados un importe neto de 41 millones de euros, cantidad inferior a los seis primeros meses de 2017.

Destaca la tasa de morosidad, que apenas se reduce una décima, manteniéndose así los niveles de cobertura: un 54,9% en dudosos y el 63,8% en adjudicados.

Según ha precisado la entidad, el repunte del beneficio, ha permitido a la entidad registrar una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 5,5%. Por su parte, el margen bruto del grupo se ha situado en los 492 millones de euros, al tiempo que los gastos de explotación se han reducido en un 3%, dando lugar a un resultado antes de saneamientos de 181 millones de euros.

Respecto al crecimiento registrado en las nuevas operaciones de préstamo, la producción crece 331 millones de euros en el segmento de las pymes y el resto de empresas, mientras que en el nicho de particulares la producción de nuevas operaciones se incrementa en 172 millones, un 36% más si se compara con el cierre de 2017. Llama la atención las operaciones de préstamo llevadas a cabo al sector público. En este caso el importe repunta un 55%, hasta los 89 millones.

En una nota, el banco encabezado por Manuel Azuaga, ha resaltado el aumento "continuado" del número de clientes digitales, que ya representan un tercio del total de usuarios. En el momento actual, del conjunto de las transacciones de los usuarios del banco, el 58% tiene lugar a través de los canales de banca electrónica, el 29% se realiza en oficinas y el 13% en cajeros automáticos.