No cabe duda que 2018 fue un ejercicio no apto para cardiacos. La volatilidad regresó, después de estar adormecida durante el año anterior, mientras que los activos sufrieron un revés como poco antes se había visto. Por ese motivo, muchos expertos tomaron la decisión de salir del mercado y esperar el punto de entrada más óptimo. La clave que el ámbito financiero se cuestiona a sí mismo es si ha llegado ese instante.
Para Alex Fusté, Economista Jefe de Andbank, y Marian Fernández, responsable de estrategia de la misma casa, sí que estamos en un entorno en el que asumir un mayor nivel de riesgo. En un encuentro ante los medios de comunicación destacaron que la relajación de algunos de los riesgos observados en 2018 ayudaría a los mercados, si bien es cierto que este efecto podría verse «contrarrestado por la aparición de nuevos eventos adversos en 2019», como la extensión en «el cierre de la administración estadounidense, que puede acabar redundando en los índices de confianza empresarial». Por el momento, se inclinan por un escenario en 2019 con «un volumen neto de riesgos menor».
Fusté concreta que ese menor nivel de riesgos llegaría de la mano e una relajación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y con una Reserva Federal sin muchos cambios en política monetaria. Estos dos factores, apunta, debería beneficiar a la renta variable norteamericana, que ofrecería un potencial del «7% en el conjunto del 2019», siempre y cuando se cumpla el escenario base.
En el caso de que aparezcan nuevos riesgos, como es el hecho de que el shutdown se prolongue más de lo esperado en el país norteamericano, podría tener una «afectación económica importante» que se terminaría trasladando a los mercados.
Con todo, ese supuesto no sería el más probable para el Economista Jefe de Andbank, que afirma que hay otro viento de cola que es los niveles a los que está cotizando el petróleo en la actualidad, que habría liberado «mucha liquidez» que se mantuvo detraía a lo largo del año pasado.
Dentro del mercado norteamericano los dos expertos tienen una visión compradora, siempre que el S&P 500 se encuentre por debajo de los 2.800 puntos, que sería el precio objetivo que manejan. A partir de los 3.080 puntos, se habrían alcanzado niveles de venta. Además, apuestan por renta fija corporativa de grado de inversión al encontrarse ante un momento atractivo.
España: Valoraciones atractivas
En relación a la bolsa española, Fernández destaca que la economía del país no está ajena al deterioro reciente observado en el resto de Europa y se desacelera también, aunque seguirá creciendo por encima de la media europea «gracias al mercado laboral y el inmobiliario, pero con un menor impulso desde el frente exterior».
La responsable de estrategia considera que si hay un mercado value de renta variable en Europa este es España (sectores financiero, telecomunicaciones, petrolero, utilities…), con una valoración en múltiplos que se encuentra claramente «por debajo de las medias». Después de un 2018 en el que se han cotizado muchos de los focos de riesgo de los mercados (Reino Unido, Turquía, Brasil, Argentina…), «esperamos que la mayor visibilidad desde Latinoamérica proporcione al Ibex un respiro».
De hecho, incluso bajo nuestras previsiones prudentes de aumento de los beneficios (+2,2%), y a un PER de 12,5x piensan que «existe valor».
2019-01-17 12:42:58