En manos de los nuevos partidos

Las especulaciones acerca de alianzas, pactos y tripartitos incluyen sobre todo a los partidos encabezados por Iglesias y Rivera. Los "naranjas" parecen ser la opción favorita por los demás para hacer cualquier tipo de pacto. Aunque estos no se conviertan en la lista más votada, sí se espera que saquen una gran cantidad de escaños que los que ganen necesitarían para gobernar.

La ideología centrista de Ciudadanos es también un aliciente para que cualquiera de los partidos esté interesado en hacer pactos con ellos. No obstante, aliarse con uno u otro encasillaría al partido de Rivera en "progre" o conservador. Aunque el liberalismo económico que plantean provoque que les sitúen a la derecha.

Dentro de sus propuestas económicas aparecen medidas originales y nuevas, junto a algunas un tanto polémicas que no terminan de aclararse. Durante la campaña Rivera se ha centrado en publicitar su idea del contrato único, el cual creen que acabaría con la precariedad laboral, pero no explican qué ocurriría, por ejemplo, con los contratos en prácticas o aquellos por horas. Contratos que sirven a universitarios y jóvenes para introducirse en el mercado laboral y ganar experiencia, oportunidad que se presenta complicada que tengan con un contrato único.

También aparece en su itinerario la inclusión de una renta complementaria. Una ayuda salarial para aquellos trabajadores con nóminas bajas que no llegan para cubrir un mínimo. Estos complementos a las rentas podrían llegar a ser hasta de 5.000 euros, según aseguró Rivera en el desayuno informativo celebrado recientemente en Madrid.

Respecto a los impuestos, tema complicado al que muchos posibles votantes le dan gran importancia, Ciudadanos propone una reducción del IRPF que reduciría la presión fiscal en un 3%. En su plan electoral hablan de tipos marginales del 18,40% como mínimo y del 43,50% como máximo, con una supresión de la reducción por rendimientos de trabajo a partir de 25.500 euros  Además, respecto al Impuesto de Sociedades, plantean un tipo impositivo del 20% con el objetivo de tener menos deducciones, "para recaudar más con un tipo más competitivo", según Rivera.

Por otro lado está Podemos. El partido morado ha iniciado lo que ellos mismos se han encargado de bautizar como "remontada". Las encuestas los situaban lejos de los otros tres partidos a principios de diciembre. Ahora, sin embargo, parece que podrían pelear por el tercer puesto.

Los de Pablo Iglesias creen en la posibilidad de ver a "coleta morada" como presidente del Gobierno. Pero, aunque esto no ocurriera, podría seguir teniendo un gran peso y ser clave a la hora de pactar con la lista más votada. Lo más lógico sería una coalición entre Podemos y el PSOE, de la cual tenemos precedentes como el pacto entre Carmena y Carmona para el Ayuntamiento de Madrid. Aunque no siempre la opción más lógica es la más probable, ya que Iglesias y Pedro Sánchez han manifestado en varias ocasiones que no están muy por la labor de llegar a acuerdos entre ellos.

El partido nacido del 15M es el que más dinero se gastaría para cumplir con su programa electoral, por lo que necesitarían liquidez que ellos proponen obtener por medio de la subida de impuestos. Aumentaría la presión fiscal para las rentas más altas con tipos marginales del 45% hasta llegar al 55% para quienes ganen más de 300.000 euros. Por contrapartida eliminaría deducciones como la de adquisición de vivienda, la tributación conjunta, maternidad, invalidez o despido.

Si hablamos del IVA, Ciudadanos y Podemos tendrían la intención de subirlo para algunos productos pero se lo rebajarían a otros. El partido de Rivera propone que sólo haya dos tipos: uno general, del 18%, y un reducido del 7%. Al reducido irían todos los bienes que ahora están al 4%, productos culturales y hostelería. Podemos añadiría más alimentos a los que se aplica el 4% y gravaría al 10% calefacción, gas y electricidad. Además de un nuevo tipo del 25% a los artículos de lujo.

La última opción que se baraja a la hora de formar gobierno, y que desde el PP más temen, es el denominado por Soraya Sáez de Santamaría "Tripartito de los perdedores". Esto ocurriría siempre y cuando el PP obtuviera el mayor número de votos sin mayoría absoluta y los otros tres partidos se aliaran para evitar que Rajoy gobernase España durante cuatro años más. Lo más complicado sería ver qué presidente del Gobierno habría en la próxima legislatura si este tripartito se formase. Dependería de quién fuese la segunda fuerza más apoyada en las urnas. Sin olvidarnos de las diferencias que existen entre los partidos y que Rivera ya ha manifestado que no pactará para evitar que gobierne el partido más votado.

 

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