Las dudas sobre el crecimiento del gigante asiático y la sangría del crudo prendieron la mecha. La incertidumbre generada por la "retirada" de la Reserva Federal (Fed) al comenzar con las subidas de tipos extendió el fuego. Mientras, el resto de medidas tomadas por los bancos centrales no son capaces de convencer, a lo que se suma una evolución macro incapaz también de alejar el temor a una recaída.
Miedo a la recesión, a que cómo hace ya seis años no seamos capaces de ver el tsunami que se avecina, a estar "perdiéndonos" algo… Pero, como siempre dice el estratega de Citi en España, José Luis Martínez Campuzano, las crisis ocurren porque no se anticipan y, de momento, los precios de los activos de riesgo están en pleno "descuento".
En el fondo, explica, "el desarrollo de los acontecimientos en los últimos meses tienen más semejanzas que diferencias con lo que vivimos en 2008. Naturalmente, en aquel momento fue una crisis de crédito y deterioro del sector financiero los detonantes; ahora han sido los emergentes y el crudo. En aquel momento había problemas fundamentales detrás de la crisis; ahora estamos desarrollando estos problemas con una cuestión de confianza de fondo. Pero, en ambos casos, como si se tratara de un juego de dominó cuyas piezas van cayendo una a una".
Ya sea por el ciclo alcista iniciado por la Fed, la decepción causada por el Banco Central Europeo (BCE) en diciembre, los años y años de políticas monetarias extraordinarias que acumula Japón sin un resultado claro… lo cierto es que la fe en los bancos centrales está de capa caída y eran (y son) ellos el principal respaldo del mercado.
"La percepción de que la política monetaria está llegando a su límite, junto al escaso margen para la una política fiscal más laxa a nivel mundial, no deja ninguna red de seguridad para los activos de riesgo", dicen los analistas de Barclays.
Triple capitulación
Huida del riesgo. Coincide Franck Nicolas, estratega jefe de inversión y soluciones para el cliente de Natixis AM, por su parte, explica que la incertidumbre por la fortaleza del ciclo en Estados Unidos y la posibilidad de una fuerte depresión en China han lastrado a los activos de riesgo, en un movimiento opuesto a la tendencia tradicional de comienzos del año. "La fuerte caída del petróleo cristaliza todos los temores derivados de la debilidad del comercio mundial y la aversión al riesgo", destaca.
Pero, este experto no "tira la toalla" y cree que hay tres factores que podrían dar un giro a la tendencia bajista actual, haciendo que los inversores vean el vaso "medio lleno". Tres capitulaciones: la Fed reconociendo que el ciclo es menos robusto de lo esperado, los productores de crudo recortando la producción y China llevando a cabo una devaluación más radical de su divisa.
"Estos tres potenciales cambios en la política, que podrían ser implementados a lo largo del año, representan claramente tres razones de peso para creer que los mercados pueden cosechar rendimientos robustos este 2016. Por otra parte, el BCE sigue siendo un soporte subyacente consistente… Sin embargo, los retornos sin duda serán menores que en ejercicios anteriores. Los tipos están tan bajos y los activos de riesgo necesitan corregir algunos excesos pasados", concluye.
Las tres "patas" de la crisis
En cuanto a la desaceleración de los emergentes y la posibilidad de que su caída represente la tercera "pata" de la crisis financiera, Capital Economics recuerda que su desaceleración comenzó en 2011, "por lo que la reciente debilidad no es nada nuevo. Tampoco la reducida rentabilidad de muchos de mercados impidió que el crecimiento de las economías desarrolladas avanzara en los últimos años". Es más, el aumento del PIB de estas regiones sigue superando al del resto del mundo…
Sí, las cifras de deuda dan miedo, pero, señalan, los bancos centrales tienen también más margen para actuar, mientras la propia rapidez de su crecimiento soporta este mayor apalancamiento. Dicho esto, admiten que es aún demasiado pronto para decir que el camino está despejado, aunque "sólo un puñado de estos países se enfrentan ahora a riesgos significativos, a diferencia de crisis anteriores en las que se extendieron a todas las regiones".
hemeroteca