La consultora Grant Thornton acaba de publicar su informe International Business Report, en el que muestra que las empresas de Alemania son las más favorables de la Unión Europea a emprender fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés, Mergers and Adquisitions) durante 2017, seguidas de las de Italia y España. De este modo, el el 17% de los empresarios alemanes y el 16% de los italianos estudió la posibilidad de realizar una de estas operaciones a lo largo del año pasado, frente al 10% de los españoles. De ese porcentaje, un 71% de los empresarios que se plantearon una fusión o adquisición terminaron llevándolas a cabo. Desde Grant Thornton, Ramón Galcerán, socio director nacional de Financial Advisory, señala que este fenómeno va a aparejado al proceso de concentración entre las empresas y a «la evolución positiva del mercado español y cómo, tras la travesía del desierto, la reactivación del mercado de M&A se ha ido confirmando». Como factores favorables a estas operaciones, Galcerán destaca que «hay financiación disponible a bajo precio, estabilidad y expectativas de crecimiento económico», además de reconocer que las turbulencias políticas a lo largo de 2017 han ayudado a que «los empresarios se decidiesen a cerrar operaciones». Respecto a los sectores de actividad, el estudio de Grant Thornton muestra que los dirigentes de servicios profesionales, compañías energéticas, agrícolas y de servicios financieros son los más favorables a emprender fusiones y adquisiciones, mientras que los más reacios proceden de los sectores gasístico y petrolífero. El informe de la consultora también ha prestado atención a los riesgos que tienen más en cuenta los empresarios a la hora de embarcarse en compras y fusiones fuera de su país. Así, los dirigentes empresariales españoles destacan «las cuestiones regulatorias, complejidades tributarias y cuestiones de gestión«, especialmente aquellos que provienen del sector financiero, sanitario o minero. Respecto a los imprevistos, los empresarios consultados destacan la incidencia de la inestabilidad económica y política (17,8%), las dificultades a la hora de integrar el nuevo negocio (17,8%) y los cambios regulatorios inesperados (14,9%).
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