El World Economic Outlook que ha publicado el Fondo Monetario Internacional (FMI) este martes deja varias sorpresas. La primera, las buenas previsiones para España. Según el organismo, que hace sólo unos meses auguraba un crecimiento cero para nuestro país, el PIB de España registrará una subida del 1,3% en 2014 y del 1,7% en 2015.
De cumplirse el pronóstico, este cuadro macroeconómico quedaría muy lejos del nefasto retroceso del 1,2% que vivió la economía española en 2013. Además, estos datos nos colocarían por encima de otros países de la zona euro como Alemania o Francia. De hecho, las previsiones de crecimiento para Alemania se quedan en el 1,5% para 2015 y las de Francia en el 1%.
El FMI también estima una mejora de la tasa de paro para el próximo año, del 24,6% que espera en 2014 al 23,5% previsto para 2015.
Perspectivas globales
Menos optimistas son los cálculos para la economía global. El FMI ha recortado sus previsiones de crecimiento global en 2015 preocupado por el incremento de los riesgos geopolíticos y por una posible corrección en los mercados financieros La economía global crecerá un 3,8% el año que viene frente al 4% estimado por el FMI en la anterior revisión.
¿Por qué? El organismo dirigido por Christine Lagarde cree que el deterioro en las condiciones económicas de Brasil, Rusia y Japón van a influir negativamente. Concretamente, el FMI indica que "la actividad y el comercio mundiales fueron más débiles de lo previsto en el primer semestre de 2014 como consecuencia de una serie de sorpresas negativas, tales como un invierno crudo y una corrección más marcada de las existencias en Estados Unidos durante el primer trimestre, las secuelas del conflicto de Ucrania para Rusia y los países vecinos, y la desaceleración del crecimiento de América Latina".
La desigualdad, cada vez mayor
En sus reflexiones, el FMI no ha dudado en afirmar que "a pesar de los reveses, sigue en marcha una recuperación mundial desigual. En las economías avanzadas, los legados del boom previo a la crisis y la crisis subsiguiente, entre ellos un elevado nivel de deuda privada y pública, siguen ensombreciendo la recuperación".
Además, el organismo ha indicado que "los mercados emergentes se están ajustando a tasas de crecimiento económico más bajas que las que habían alcanzado durante el boom previo a la crisis y la recuperación que siguió. A nivel general, el ritmo de la recuperación varía cada vez más según el país".
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