Guillermo Rocafort, profesor de la Universidad Europea, considera que España atraviesa por un momento económico y político apasionante y afirma que existen elevadas posibilidades de cambio.
¿A qué desafíos macroeconómicos se enfrenta España en el medio plazo?
España se enfrenta a gravísimos problemas estructurales, como son su elevado endeudamiento público y la fragilidad de un sistema bancario extremadamente fraccionado, todo ello unido a tasas altas de desempleo, un mercado inmobiliario con consideración de “refugio” pero con muy mala regulación y una mega-estructura pública estatal-autonómica-local insostenible que detrae demasiados recursos del sector privado por medio de una fiscalidad asfixiante.
España necesita un cirujano económico que extraiga un mal que está ya muy extendido.
¿Cómo puede influir el resultado de las elecciones del 23J en estos retos?
Gane el partido que gane, considero que necesitará aplicar medidas impopulares contra las clases productivas, mediante una subida de impuestos, pues ya estamos en recesión en Occidente. Tenemos que recordar que hay una reforma fiscal muy agresiva en ciernes que fue aparcada por el deterioro de la situación económica internacional pero que será retomada en el futuro.
En el plano de la inversión, ¿cuál es la situación de España?
La economía española está muy liberalizada a efectos de las inversiones extranjeras y se basa en un privilegio fiscal hacia el inversor extranjero frente al capital nacional por la vía de entidades de inversiones creadas “ad-hoc” que disfrutan de condiciones impositivas vía ETVEs o SOCIMIs muy ventajosas, por citar sólo dos ejemplos.
En cuanto al capital nacional es evidente que está en un proceso de fuga como en el caso de Ferrovial o de las empresas tecnológicas españolas a las Naciones Bálticas porque la presión fiscal que sufre España y que se aplica al capital nacional es insufrible, lo que sin duda perjudicará al conjunto de la Nación pues nos estamos descapitalizando de las mejores empresas y talentos que prefieren irse fuera a tener que soportar medidas fiscales confiscatorias en España.
Estoy muy expectante ante lo que sucederá tras las elecciones. Estamos en un ciclo económico y político verdaderamente apasionante y fascinante, con muchos riesgos, pero también expectativas de verdadero cambio.
La vuelta a los pactos de estabilidad, ¿cómo puede plantearse según los resultados en el Gobierno?
Los pactos de estabilidad han estado en cuarentena durante tiempo por las situaciones excepcionales que hemos vivido de la Pandemia y del conflicto en Ucrania, pero ya venían de atrás con muchos problemas provocados por situaciones económicas locales que causaron infinidad de rescates financieros de la Unión Europea con la que se han apuntalado las economías de la periferia de la Unión Europea.
¿Qué cabe pensar de la gestión de los fondos europeos?
Los fondos europeos desgraciadamente no han llegado a los sectores productivos españoles, tal y como habían sido concebidos, sino que han servido básicamente para apuntalar determinadas políticas ideológicas que cada vez tienen menos aceptación por la Sociedad. Quizás eso explique el viraje político que está experimentando España.
En cualquier caso, la gestión de dichos fondos europeos debería ser mucho más transparente a como lo ha sido hasta ahora, accesible sobre todo a los autónomos y pequeñas y medianas empresas, así como habría que concienciar a la población que una parte sustancial de dichos fondos tendrá que ser devuelta en su momento.
En España se ha estado disparando “alegremente” con pólvora del Rey sin medir sus responsabilidades en cargar al Erario Público con un excesivo dinero que tendremos que devolver durante varias generaciones de españoles vía intereses y devolución de la infinita Deuda Pública suscrita.
Ahora es la hora de la responsabilidad económica en las cuentas públicas. Los despilfarros deben llegar a su fin
2023-08-18 05:00:01