España solicitó su ingreso en la entidad, en la que de momento no forman parte ni Japón ni Estados Unidos a finales de marzo, días antes de que terminara el plazo (31 de marzo) para que los países que quisieran ser fundadores del AIIB presentaran su candidatura.
Los miembros fundadores del AIIB tienen derecho a participar en la elaboración de las normativas de la entidad, mientras los que lo solicitaron después de la fecha estipulada serán miembros ordinarios y tendrán derecho de voto, pero menor voz en el proceso.
Según recoge la agencia oficial Xinhua, junto a España, Corea del Sur y Austria también han sido aceptados como miembros fundadores del AIIB, lo que eleva la cifra a 41.
En principio, la primera reunión del AIIB estaba organizada para el 30 de marzo, si bien fue pospuesto después de que el número de países que solicitaron formar parte de la iniciativa fuera superior a lo esperado, publica hoy un diario financiero del sur de China. El plazo de adhesión al banco terminó a finales de marzo con un éxito no esperado por China, tras la adhesión de Rusia, Brasil o buena parte de la UE, pero la notable ausencia de Japón y EEUU, que han manifestado sus dudas sobre la futura transparencia de la entidad.
El secretario general del departamento encargado del establecimiento del AIIB, Jin Liqun, señaló que, en principio, el AIIB contará con un capital de unos 50.000 millones de dólares si bien podrá aumentar hasta los 100.000 millones de dólares.
Los países asiáticos representarán alrededor del 75% de la participación, mientras que el resto de naciones aportarán el 25%, recoge el rotativo. La participación de cada país se determinará con base a su producto interior bruto, lo que garantizará, precisó Jin, que "China se convierta en el mayor accionista individual" del organismo.
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