El buen dato en las exportaciones, que subieron un 7,8% entre julio y septiembre de 2014, está detrás del crecimiento en Estados Unidos. También ha tenido mucho que el gasto del gobierno. En cambio, el consumo muestra un resbalón ya que en el tercer trimestre se desaceleró a un ritmo anual del 1,8%.
Este crecimiento del 3,5% se une al del segundo trimestre, cuando el crecimiento fue del 4,6%. Esta tendencia demuestra el mayor repunte desde 2003.
Si analizamos el dato por partidas, la inversión empresarial crece a un ritmo del 5,5%, desde el 9,7% del período anterior. Además, la inversión residencia avanza un 1,8% frente al 8,8% del trimestre anterior.
El petróleo y el PIB
Detrás de estos datos también el petróleo. la producción en Estados Unidos está aumentado lo que hace que la necesidad de importarlo ya no sea tan relevante. De hecho, las importaciones han bajado un 1,7% en el tercer trimestre.
Otro de los efectos del petróleo viene por su bajada de precio. El que la gasolina sea más barata permite a los consumidores gastar más en otras áreas.
Empleo
Por otra parte, también se ha conocido este jueves que las peticiones semanales de subsidio por desempleo suben hasta las 287.000 personas desde las 284.000 que registró la semana anterior.
Retirada de estímulos
La buena sintonía del cuadro macroeconómico coincide con la retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal (Fed). La autoridad monetaria de Estados Unidos anunciaba el pasado miércoles el fin del programa de estímulos de recompra de deuda, conocido como QE3. Este programa se inició hace más de tres años comprado deuda para inyectar liquidez al sistema.
Además, la Fed también mantiene los tipos de interés en el rango del 0,25% y el 0%, la zona de mínimos en la que se mantendrán durante un "tiempo considerable", tal y como apunta el propio organismo.
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