Los 109 escaños del Parlamento andaluz quedan repartidos de la siguiente manera: 47 para los socialistas (a ocho de la mayoría absoluta), 33 para los populares, 15 para la formación de Pablo Iglesias, nueve para la de Albert Rivera y cinco para Izquierda Unida.
"Un Parlamento mucho más fragmentado, y anticipo de lo que podrían ser el resto de elecciones municipales de mayo y las generales de noviembre", afirman desde Renta 4.
La presidenta electa, Susana Díaz, ha confirmado esta mañana su intención de gobernar en solitario. "Con la vista puesta en las próximas elecciones regionales y, sobre todo, las generales, los mercados centrarán su atención en los próximos pasos que de Podemos; en particular, si están dispuestos o no a consideran una coalición con un partido dominante, como el PSOE", indican los analistas de Barclays.
En este sentido, Bankinter reconoce que "el riesgo de un gobierno de coalición influido por el populismo no es descartable, pero también parece evitable". Ciudadanos ya ha dicho que no pactará para entrar en el ejecutivo, IU ya formó parte de la anterior coalición y "por ello resulta muy improbable que se repita la misma coalición", indican.
Puesto que una coalición de gobierno PSOE-PP también parece altamente improbable, para estos expertos quedan, "preliminarmente, dos opciones: Gobierno socialista en minoría mayoritaria, buscando acuerdos de gobierno puntuales con otras fuerzas políticas, que podrían variar dependiendo de qué asunto se trate; o coalición PSOE-Podemos, opción que probablemente generaría cierta inquietud en el mercado".
Con todo, Barclays considera que los resultados de estos comicios no "pueden ser totalmente extrapolables a otras regiones (es decir, para las próximas citas con las urnas en mayo/septiembre), ni tampoco a las generales. Andalucía ha sido un bastión histórico del PSOE, que ha gobernado la Comunidad durante los últimos 35 años", recuerda.
Aún así, en perspectiva, la firma británica cree que las perspectivas políticas son menos arriesgadas: "En general, ahora estamos menos preocupados por el panorama político español y por el impacto potencial de la situación griega en el apoyo a Podemos. Aunque todavía creemos que el contagio derivado de una hipotética salida de Atenas del euro sería difícil de evitar para los países de la periferia, también pensamos que España no debería sufrir más, principalmente porque el escenario de que un partido radical de izquierda se instale en Moncloa parece cada vez menos probable ante el cambio que parece estar experimentando la intención de voto".
De hecho, destacan, que en los últimos meses, el escenario político español "ha experimentado un cambio muy interesante. Las encuestas más recientes indican que ahora hay cuatro partidos con opciones para formar gobierno, ninguno de los cuales conseguirá mayoría absoluta. Las dos formaciones tradicionales, PSOE y PP, se hacen con un 20% de la intención de voto, mientras que Podemos, aunque se mantiene por encima, cae hasta el 22,5%", según un sondeo de marzo elaborado por El País.
Sin embargo, para estos analistas la noticia más interesante es la irrupción de Ciudadanos, al que describen como un "partido de centro con una agenda liberal pro-crecimiento" y que se ha alzado con un 18% de la intención de voto (según la misma encuesta). La formación de Albert Rivera "se ha posicionado a sí misma en el centro del mapa político español, por lo que teóricamente podría ser un potencial socio tanto de PP como de PSOE". El principal catalizador de su auge, explican, parece ser "su programa económico (…) con importantes propuestas de reforma del mercado laboral, la política fiscal, de la Administración y de educación. Igual que Podemos es un partido relativamente nuevo, con poca historia política y que no se ha visto envuelto en ningún gran escándalo de corrupción como socialistas y populares".
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