El ministro del Interior Jorge Fernández Díaz ha comparecido esta mañana, a petición propia, en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la reunión que mantuvo con el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, imputado y en pleno proceso judicial por varios delitos.
Durante toda su comparecencia, el ministro ha insistido en que da explicaciones ante las críticas y las especulaciones que se han derivado de esa reunión, pero que "hubiera preferido que se hubiera mantenido en la reserva" pero que "la transparencia se impone a otras consideraciones a estas alturas del debate".
Según ha defendido el ministro, la reunión se realizó a petición de Rato "para abordar un tema de naturaleza estrictamente personal" y que la celebró en la sede del Ministerio de Interior porque "ni ética ni legalmente era reprochable, por eso la celebré con luz y taquígrafos".
Fernández Díaz ha insistido en que confiaba en que sus palabras, recogidas en los comunicados que el Ministerio ha enviado a lo largo de esta semana, fueran suficiente explicación. "Yo tenía un deber de reserva que limitaba de alguna manera mi libertad, pero que no podía condicionar a su vez la libertad y los derechos de mi interlocutor; entre ellos, el derecho a su seguridad y a su libertad, de él y de su familia", ha defendido el ministro.
Según ha explicado el ministro, Rodrigo Rato solicitó hablar expresamente con él ante su preocupación por las amenazas que estaba recibiendo, tanto él como su familia, motivos por los que temía que se le retirase el servicio de protección del que dispone por su calidad de ex alto cargo a cargo del Ministerio del Interior. Ante ello, el ministro ha revelado que Rato le mostró más de 400 tuits amenazadores contra el exvicepresidente.
"La decisión de retirar la protección no es aleatoria, ni de su buena o mala fama o mala fortuna en la gestión, ni siquiera de su situación procesal, en la actualidad o en el pasado. Es una decisión que depende exclusivamente de la evaluación de la amenaza". Por eso, ha explicado el ministro, el señor Rato estaba inquieto ante las amenazas, y por ello él le explicó "el funcionamiento del sistema".
"Lo haría exactamente igual si me habría planteado esa infundada inquietud un ex alto cargo en la misma situación procesal" porque, ha defendido el ministro, "lo que le pase al señor Rato ante la justicia no es de mi incumbencia, pero sí su seguridad".
Los diputados de la oposición han criticado en el turno de preguntas que, pese a la transparencia que defiende el ministro, se conociera la reunión a través de un medio de comunicación y no constase en la agenda del ministro. Ante ello, Fernández Díaz ha respondido que "se celebró con transparencia, no con publicidad" y que existe una agenda oficial pública y otra agenda oficial privada, "que no quiere decir personal". El ministro ha querido, así, explicar que se tienen reuniones a diario a las que se dan publicidad y otras a las que no, lo que es algo que responde "a la normalidad".
Además, Fernández Díaz ha respondido que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se enteró de la reunión el día 8 de agosto, cuando salió la reunión en la prensa, porque él mismo se lo comunicó, acentuando que el presidente desconocía que se iba a realizar el encuentro.
Igualmente, critican que fuese el propio ministro del Interior quien le recibiese para explicarle si se le iba a retirar la escolta ante unos tuits amenazadores. Ante esto, Fernández Díaz ha respondido que no se trata únicamente de tuits amenazadores y que "no hay que frivolizar". Según han defendido algunos diputados de la oposición, este tema debería haber sido tratado por los profesionales encargados de la seguridad de estos ex altos cargos.
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