En este arranque de 2024, Fidelity International (Fidelity) refuerza su compromiso con la inversión sostenible centrando su enfoque en cuatro temáticas específicas donde existen oportunidades para contribuir a la salud y la preservación de los
sistemas económicos y sociales del mundo, en consonancia con la estrategia de la compañía
de ofrecer un mejor futuro financiero a largo plazo a sus clientes.
Las cuatro temáticas sistémicas de Fidelity, que son la pérdida de naturaleza, el cambio
climático, la gobernanza sólida y eficaz y las desigualdades sociales, ayudarán a guiar
el compromiso de diálogo activo de la compañía para instigar cambios positivos. Este enfoque
de la sostenibilidad se articula sobre los avances conseguidos por Fidelity con el paso de los
años, como la integración de los factores ESG en sus carteras de inversión, el desarrollo de
un marco metodológico sólido para los factores ESG y una contribución activa a los
principales marcos normativos a escala nacional e internacional.
- Pérdida de naturaleza
Como firmante y miembro fundador de Finance for Biodiversity Pledge, Fidelity se ha
comprometido a proteger y restaurar la naturaleza mediante sus actividades de financiación
y sus inversiones. En consonancia con su deber fiduciario, Fidelity pretende actuar cuando
aprecie oportunidades para mitigar el declive del capital natural y contribuir positivamente a
la salud y la preservación de los sistemas críticos.
En 2023, Fidelity reforzó su compromiso con el medio ambiente con la publicación de su Hoja
de ruta para la naturaleza1, donde el medio natural y la deforestación figuran como prioridades
de la compañía, además de la integración de los criterios de biodiversidad en sus marcos
ESG y el apoyo prestado a un innovador proyecto de bioacústica centrado en el desarrollo de
una herramienta de medición con tecnologías avanzadas.
En 2024, Fidelity seguirá abordando estas cuestiones, fundamentalmente mediante sus
actividades de diálogo y, en particular, votará en contra de las propuestas de acuerdo que
formulen las empresas en sectores de alto riesgo que no cumplan con sus estándares
mínimos de prácticas y divulgación de información relacionada con la deforestación. - Cambio climático
En consonancia con su meta de alcanzar el cero neto en sus carteras de inversión en 2050,
lo que incluye reducir a la mitad la huella de carbono de sus carteras en 2030 y eliminar
gradualmente las inversiones en carbón térmico en 2030 en los países de la OCDE y en el
resto del mundo en 20402, Fidelity sigue reforzando su enfoque en el ámbito del cambio
climático. A medida que más empresas publiquen planes de transición creíbles, Fidelity
impulsará más novedades en la financiación de la transición, como innovaciones en
instrumentos de deuda sostenible. También buscará oportunidades de diálogo con los
reguladores que animen a los gobiernos a corregir sus carencias en materia de políticas para
abaratar las tecnologías verdes, mientras que los reguladores están trabajando para canalizar
financiación para la transición hacia los lugares adecuados. - Desigualdades sociales
Los esfuerzos colectivos de descarbonización siguen acelerando, pero una de las
consecuencias indeseadas podría ser un aumento de las desigualdades sociales. Si se
permite que estas persistan, probablemente se entorpezcan las acciones en favor del clima y
eso podría afectar negativamente a las perspectivas de las empresas y, en conjunto, a las
carteras de los inversores.
En 2023, Fidelity contribuyó a concienciar sobre la cuestión de las desigualdades sociales
mediante su estudio sobre la transición justa3, que puso de relieve que únicamente estaba
familiarizado con este concepto el 42% de los inversores entrevistados, de los cuales solo el
35% había desarrollado o estaba desarrollando una estrategia de inversión específica
centrada en una “transición justa”. Aunque los inversores están empezando a entender la
importancia de este concepto, el estudio indica que es urgente seguir concienciando, ya que
el impacto social de la transición hacia una economía sostenible tiene que ser una
consideración esencial. En 2024, Fidelity pretende continuar con sus esfuerzos para contribuir
a la descarbonización de la economía y, al mismo tiempo, apoyar las transiciones sociales en
las poblaciones que más lo necesitan mediante la supervisión activa, sobre todo en nuestro
programa de diálogo en torno al carbón térmico. - Gobernanza sólida y eficaz
Fidelity considera que una gobernanza eficaz, a escala multilateral, nacional, sectorial y
empresarial, es imprescindible para tomar medidas eficaces en materia de sostenibilidad. El
diálogo activo y el ejercicio del voto son ámbitos interconectados y las juntas generales
constituyen un momento crítico para las empresas en el que los votos pueden tener
implicaciones importantes. Cuando los esfuerzos y las acciones de las empresas se
consideren inadecuados, Fidelity intensificará su diálogo y expresará su posición mediante el
voto y las resoluciones de los accionistas, y seguirá centrándose en cuestiones como la
eficacia del consejo de administración, la cultura y conducta corporativa, la retribución, los
derechos de los accionistas y la transparencia.
Jenn-Hui Tan, director global de sostenibilidad de Fidelity International, comentó: “En
Fidelity, llevamos mucho tiempo apostando por la inversión sostenible y nuestro objetivo es
seguir reforzando nuestro enfoque a medida que evoluciona el panorama de la sostenibilidad.
En sintonía con nuestro objetivo de abordar los retos relacionados con la sostenibilidad y
seguir generando sólidos resultados financieros para nuestros clientes, nos hemos centrado
en las temáticas de la pérdida de naturaleza, el cambio climático, la gobernanza y las
desigualdades sociales, ya que estas plantean los riesgos sistémicos más importantes para
nuestros sistemas económicos y sociales. No abordar estas cuestiones o abordarlas
individualmente de forma aislada nos impedirá llevar a cabo la transición colectiva hacia una
economía sostenible, lo que será perjudicial para las carteras.
En 2024, Fidelity se esforzará por amplificar su enfoque de propiedad activa como fuerza
positiva para impulsar prácticas sostenibles en las empresas en las que invertimos.
Paralelamente, seguiremos contribuyendo activamente al desarrollo de regulaciones clave,
como el SFDR, y la transposición de normas que entran en vigor este año, como el CSRD,
que pensamos que será esencial para fomentar y armonizar la inversión sostenible en todo
el sector”.