Fidelity: Los mercados no han tomado bien lo de Italia, con razón

El escenario “benigno” que el mercado y nosotros esperábamos no se ha materializado. El déficit planeado, que inicialmente se situaba en 1,6-2% del PIB, se ha colocado en el 2,4% para los tres próximos años. El ministro de finanzas, Giovanni Tria, ha recibido muchas presiones últimamente por parte de la Lega y 5 Estrellas y ha tenido que acomodar en el presupuesto las promesas electorales referentes a la renta ciudadana, la reforma de las pensiones y la reducción de impuestos. Poner el foco en el gasto en vez de en medidas de impulso de la productividad perjudica los esfuerzos previos para reducir el déficit público y la tasa de endeudamiento, y va contra las promesas que el propio Tria había hecho a los inversores y la Comisión Europea. Lo que es más importante: la sostenibilidad de la deuda soberana a largo plazo descansará ahora en la materialización de un escenario de crecimiento muy optimista. A juzgar por los últimos datos del PMI, más bajos de lo esperado, el panorama para el crecimiento de Italia sigue siendo complejo. Incluso un ligero ajuste en el crecimiento del PIB devolvería la tasa de deuda-PIB a una senda ascendente.

La reacción inmediata de los mercados no ha sido amable con los activos italianos, y con razón. Italia se ha colocado en una trayectoria de colisión con Bruselas y la Comisión Europa no dudará en mostrarse crítica. Las informes de Moody’s y S&P también se esperan en las próximas semanas y es probable que ambas rebajen su rating en un peldaño, con un potencial efecto negativo en el crédito.

Aunque el panorama debería asentarse en los próximos días, seguirá la volatilidad de los bonos BTP, azuzada por los titulares que veremos aparecer en el transcurso de las negociaciones con la Comisión Europea. Como consecuencia, la rentabilidad de los bonos afrontará nuevos vientos de cara. Los mercados de crédito, por otro lado, deberían ser capaces de surcar el periodo de volatilidad, incluso en el caso de una bajada del rating de deuda soberana.

Aunque los bonos corporativos italianos no serán inmunes a los movimientos de los bonos BTP, la correlación entre unos y otros se ha relajado en las últimas semanas. Los diferenciales, de hecho, han reaccionado de forma ordenada al anuncio del gobierno y han mostrado escasos signos de pánico. En el grado de inversión, las rentabilidades en Europa se han ampliado considerablemente desde principios de año y deberían proporcionar un colchón suficiente en los inciertos y volátiles meses que se avecinan

2018-09-28 16:17:34

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