Desde que en septiembre de 2015 la FIFA tuviera que afrontar que los escándalos de corrupción de varios de sus miembros salieran a la luz, el declive del organismo futbolístico ha ido cuesta abajo y sin frenos.
La FIFA ha publicado un informe financiero en el que aclara a qué se deben los malos resultados que han registrado. El principal motivo son los "costes imprevistos", así los han calificado, referentes a los escándalos de corrupción. Dentro de estos gastos están por ejemplo las minutas de los abogados que defendieron a los dirigentes de la FIFA acusados de corrupción.
Además, el informe revela que Josef Blatter, el anterior presidente del organismo, se fue por la puerta grande cobrando 3,32 millones de euros de las arcas de la FIFA en 2015, aun siendo conocedor, y en parte responsable, de la crisis que sacudía a la entidad que presidía. Además, no contento con no renunciar a nada de su sueldo, Blatter se aumentó sus ingresos hasta casi los 4 millones gracias a las variables. Una de estas le reportó 400.000 euros por sus 40 años al frente de la FIFA.
En lo que respecta al futuro del organismo, el informe detalla que las expectativas de la FIFA son las de aumentar sus ingresos y cerrar el ciclo que termina en 2018 con 90 millones de euros de beneficio. Sin embargo, esta cantidad es casi 500 millones menor a la que estimaron alcanzar en 2014, antes de los escándalos de corrupción.
El nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha declarado: "Creo que con las últimas reformas hemos cambiado la tendencia y que la FIFA saldrá más fuerte", manifestando su confianza en que el máximo organismo futbolístico se recupere pronto.
Además añadió: "El año 2015 fue muy difícil para la FIFA. Necesitamos algún tiempo y trabajo conjunto para recuperarnos". Para apoyar estas palabras el nuevo presidente ya ha empezado a tomar medidas. Blatter quiso mantener siempre en secreto su salario como presidente, sin embargo, el organismo aprobó recientemente un cambio de estatutos en el que se establecía que el sueldo del presidente será público.
Gracias a esta nueva medida aprobada se ha podido conocer los sueldos que percibían tanto Blatter como su secretario general, Jerome Valcke. Este último recibió en 2015 la suma de 1,94 millones de euros.
Infantino quiere cambiar las cosas dentro de la FIFA. Para ello empezará por su sueldo. El nuevo presidente cobrará menos que su secretario general, que será el mejor pagado de la organización. Este será elegido en el próximo congreso de la FIFA, el primero con Infantino como presidente, que se celebrará el 12 y 13 de mayo en Ciudad de México.
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