El pasado enero, después de constatar que la economía latinoamericana había crecido un 1 %, el FMI calculó que en 2019 la región avanzaría un 2 %. Ahora, el organismo estima que el resultado no pasará del 1,4 %, es decir una rebaja de 0,6 puntos porcentuales, de acuerdo con su informe “Perspectivas Económicas Mundiales”, publicado este mes.
Y, en caso de llegar a esa cifra, los países latinoamericanos lo harán con dificultad en un contexto global en el que el crecimiento económico “está perdiendo vigor y la deuda pública sigue elevada en todo el mundo”, dicen analistas de ese reporte en la nueva edición de “Monitor Fiscal”.
Coincidiendo con tal perspectiva, la agencia Fitch advierte sobre dificultades en las tres economías más influyentes de la región: Argentina (se prevé una nueva contracción), Brasil (influenciará negativamente a la región si no reforma las pensiones) y México (régimen fiscal inconsistente).
“Las principales economías de Latinoamérica tendrán un crecimiento modesto y dispar este año, debido en buena parte a riesgos externos como la disputa comercial global y la volatilidad de los mercados de materias primas”, dijo la firma la primera semana de abril.
Gastos innecesarios
La revisión que el FMI hizo del crecimiento para 2019 es de 0,2 puntos porcentuales menos que en enero en escala global y refleja “revisiones negativas de economías grandes, como la zona del euro, América Latina, Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Australia”.
En un escenario que ha cambiado mucho respecto al de hace un año, “cuando la actividad económica estaba acelerándose en casi todas las regiones del mundo”, los analistas llaman a “prepararse para la próxima desaceleración”.
Ahora, colocando “las tensiones macroeconómicas de Argentina y los elevados costos de la deuda y necesidad de financiamiento de Brasil” en ese contexto ralentizado, los analistas sugieren que los países “deberían desplazar el gasto hacia inversiones en infraestructura, educación y atención de la salud, recortando gastos innecesarios, como los subsidios energéticos ineficaces”.
Hacia 2020
En sus proyecciones para el próximo año, en tanto, el organismo presidido por Christine Lagarde estima que América Latina y el Caribe presentarán un mejor resultado: 2,4 %. Al desglosar esa estimación en Brasil y México, el FMI estima 2,5 y 1,9 %, respectivamente, para 2020.
Fitch, por su parte, cita a la CEPAL (comisión económica de la ONU) para calcular que la región avanzará un 1,7 % en 2019 y detalla su expectativa de que México (al que le redujo la perspectiva del 2,1 al 1,6% este año) «adhiera» a sus reglas fiscales para mantener las calificaciones.
En esa línea, reconoce que los Pre-Criterios 2020 (plan mexicano de Responsabilidad Fiscal) confirman que el gobierno de Manuel Obrador (izquierda) “mantiene su enfoque en disciplina fiscal en un contexto de desaceleración económica”, concluyó la agencia de riesgos.
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