Análisis de Nacho Hontoria, Digital Contents Lead de Bit2Me, sobre cómo reducir el riesgo en el mercado de las criptomonedas.
Nacho Hontoria
| 16 oct 2024
Las criptomonedas han transformado el panorama financiero global desde el lanzamiento de Bitcoin en 2009. Sin embargo, uno de los aspectos más debatidos y críticos de las criptomonedas es su volatilidad.
El ejemplo más cercano lo tenemos el 5 de agosto de este verano. La bolsa de Japón experimentó una de sus peores caídas en la historia reciente. El índice Nikkei 225 se desplomó un 12.4%, marcando su peor jornada desde 1987. Esta caída fue desencadenada por el fortalecimiento del yen, que afectó negativamente las exportaciones japonesas, y por el temor a una posible recesión en Estados Unidos. Además, la reciente subida de las tasas de interés en Japón contribuyó a la venta masiva de acciones, generando un efecto dominó en los mercados globales.
El efecto mariposa no se hizo esperar. En Europa, los principales índices europeos, como el FTSE 100 en Londres, el DAX en Alemania, y el CAC 40 en Francia, abrieron con caídas superiores al 5%. Y las criptomonedas no fueron ajenas a esta volatilidad.
Bitcoin experimentó una caída de aproximadamente el 9% en su valor, mientras que otras criptomonedas importantes como Ethereum y Solana sufrieron pérdidas similares, de entre el 8% y el 12%.
Al día siguiente, todo rebotó y se volvió a cierto estado de normalidad a la espera de lo que haga la FED estadounidense con los tipos de interés en septiembre.
Por tanto, ¿es la volatilidad algo exclusivo de las criptomonedas? ¿Es solamente un riesgo inherente a ellas? Como acabamos de ver, no es así. La volatilidad ya estaba ahí antes de que las criptomonedas llegaran a los mercados y, sin embargo, parece que es un término que se asocia casi de manera preferente a los activos digitales.
Bitcoin ha estado en el centro de la volatilidad del mercado de criptomonedas. A lo largo de su existencia, Bitcoin ha experimentado múltiples ciclos de auge y caída, donde ha visto cómo su valor aumentaba y disminuía de manera drástica. Algunos de los principales episodios de volatilidad incluyen:
En 2017, el precio de Bitcoin subió de aproximadamente $1,000 a casi $20,000 en solo 12 meses, impulsado por el entusiasmo masivo y la adopción creciente. Sin embargo, en 2018, el mercado se desplomó, y Bitcoin perdió aproximadamente el 80% de su valor, tocando fondo en torno a los $3,000.
En medio de la pandemia de COVID-19, Bitcoin experimentó un resurgimiento, superando los $60,000 en abril de 2021. Este repunte fue impulsado por el creciente interés institucional, la adopción por parte de empresas como Tesla y la percepción de Bitcoin como un refugio contra la inflación.
El 2022 fue un año difícil para Bitcoin y el mercado de criptomonedas en general. La incertidumbre macroeconómica, el endurecimiento de las políticas monetarias y una serie de quiebras de importantes actores en el ecosistema cripto, como Terra/Luna y FTX, llevaron a una caída significativa en el valor de Bitcoin, que volvió a rondar los $20,000.
Sin embargo, en los últimos meses, salvo por esta ocasión puntual con la Bolsa de Japón, Bitcoin está comportándose de una manera mucho más estable.
La estrategia Dollar Cost Average (DCA) es una técnica de inversión que consiste en invertir una cantidad fija de dinero en un activo a intervalos regulares, independientemente de su precio. Esta estrategia es especialmente útil en mercados volátiles, como el de las criptomonedas, y puede ser aplicada tanto a la compra directa de Bitcoin como a la inversión en ETF de Bitcoin.
La mecánica del DCA es sencilla. Un ahorrador establece una cantidad específica de criptomonedas que desea comprar en intervalos regulares (ej: mensual o trimestral). Con esta cantidad, se compran las criptomonedas elegidas según sea requerido. Cuando el precio del activo es bajo, se adquieren más unidades, y cuando el precio es alto, se adquieren menos. De este modo, el costo promedio por unidad se suaviza a lo largo del tiempo.
El uso de DCA como estrategia de ahorro brinda varias ventajas. Primero, al comprar de manera regular, se disminuye la probabilidad de hacer una compra significativa justo antes de una caída de precios. Además, fomenta la disciplina del ahorro, ya que establece un plan que ayuda a los ahorradores a mantener el hábito de ahorrar. Segundo, el DCA es una estrategia fácil de entender y ejecutar, lo que la hace accesible para cualquier persona.
Supongamos que decides ahorrar 100 € en Bitcoin cada semana durante 4 semanas. Esto significa que al final de 30 días habrás comprado un total de 400 € en Bitcoin. Si el precio de Bitcoin fluctúa, tu costo promedio de adquisición se ajustará, lo que puede ayudarte a evitar pérdidas significativas. Pero también ten en cuenta esto, si el precio de Bitcoin en ese mes se incrementa (por ejemplo, 5%), al final tu ahorro será de 420 €, una importante ganancia que puede multiplicarse si llevas esta estrategia a mediano o largo plazo.
En definitiva, la volatilidad es una característica definitoria, pero no exclusiva, de las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza en términos de fluctuaciones de precios. Con estrategias como DCA, que los criptoinversores pueden llevar a cabo en exchanges seguros y españoles como Bit2Me, se reduce el riesgo al promediar los precios de compra durante un periodo concreto de tiempo.
Mientras que la volatilidad ofrece oportunidades para obtener rendimientos significativos, también requiere una estrategia sólida y un enfoque a largo plazo para asegurar que los inversores no solo sobrevivan, sino que prosperen en este entorno dinámico.