Estas tres materias primas, el cacao, el café y el zumo de naranja, suben más de un 150% en los últimos tres caños.
Patricia Malagón
| 17 jul 2024
Las materias primas no están brillando por firmar un año estelar en este 2024, de hecho, la gran mayoría de ellas han optado por la moderación de las subidas, tras un gran ciclo alcista desde 2021. Sin embargo, hay tres de ellas que están firmando un año estelar. Se trata del cacao, el café y el zumo de naranja, tres básicos de la alimentación y de la cesta de la compra que suben el doble que el S&P 500 en lo que llevamos de 2024.
El cacao registra una subida superior al 93% en lo que llevamos de 2024, una escalada asombrosa que viene impulsada por una tendencia. Y es que, en los últimos tres años este commodity querida por muchos, ha subido nada más y nada menos que un 242%. En ese mismo periodo de tiempo, el S&P 500 no ha subido ni un 30%. Esto hace que aquellos que invirtieran 10.000 euros en junio de 2021, tuvieran ahora más de 34.000 euros.
Por su parte, el café registra una subida del 51% en lo que llevamos de 2024. Este básico de los desayunos de gran parte de la población, sube más de un 161% en los últimos tres años. Superando por mucho la subida del 27% del Nasdaq 100 en el mismo periodo.
El tercero en ocupar el pódium es otro habitual en los desayunos y meriendas de la mayoría de hogares, se trata del zumo de naranja. Con una subida del 41% en 2024, acumula ya un rally alcista del 253% en los últimos tres años, siendo la commodity que más ha subido en este periodo de tiempo.
La pregunta obvia que cabe hacer es por qué han subido tanto estas materias primas. La respuesta varía de unas a otras. En el caso del cacao, hay que mirar a lo que ha sucedido con la producción en los países situados en el golfo de Guinea, donde la sequía o las lluvias torrenciales han frenado la cosecha. Pero, además la Unión Europea va a prohibir la importación de productos agrícolas procedentes de terrenos deforestados en terceros países. Como consecuencia, el precio del cacao aumentó casi un 60% en marzo.
“El enfoque cuantitativo de la producción que domina en la agricultura ha dado lugar a plantaciones industriales de árboles de cacao desprovistas de diversidad, con suelos sistemáticamente empobrecidos ganados a antiguos bosques fértiles, a menudo primarios. Basta entonces con una pequeña incidencia en el sistema, en este caso, lluvia o viento, para perturbarlo totalmente, ya que todos los árboles son, en definitiva, el mismo. Si las condiciones son favorables, los parásitos se multiplican, ya que se han interrumpido los mecanismos naturales de autorregulación mediante la diversidad de las especies”, explica Alexis Bienvenu, gestor de fondos de LFDE, sobre el cacao.
En el caso del café, los precios se han disparado un este año, ya que el mal tiempo ha afectado a las cosechas del principal productor de arábica, Brasil, y, sobre todo, al principal productor de robusta, Vietnam, con lo que el descuento típico del precio del robusta se ha desplomado.
“Brasil lidera el comercio mundial de café, como mayor productor de arábica, mientras que Vietnam es el segundo productor, centrado en el robusta. El último déficit de producción amenaza la previsión de la Organización Internacional del Café de volver este año a un pequeño superávit en el mercado del café, tras dos años de grandes déficits. Se preveía un aumento de la producción mundial del 6%”, sostiene Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión y trading eToro.
Finalmente, en el caso del zumo de naranja, la oferta mundial descendió un 7% el año pasado, hasta 1,5 millones de toneladas, y la producción estadounidense se redujo en un tercio. Esto se debe a que la demanda global se ha mantenido estable, con una debilidad secular en Europa y EE UU compensada por el fuerte crecimiento de los mercados emergentes de China y los grandes productores de zumo de naranja, Brasil y México. Por su parte, los inventarios mundiales se han reducido en cuatro quintas partes en los últimos años, lo que da poca flexibilidad para hacer frente a cualquier perturbación.
“La subida está impulsada fundamentalmente por la interrupción de la oferta, que puede empeorar con la intensificación de El Niño, y no tiene una solución rápida, ya que las existencias son bajas y los naranjos tardan entre 4 y 15 años en madurar. Pero se trata de un acto en la cuerda floja, con escasa liquidez comercial, un interés ya elevado de los inversores y consumidores con opciones sustitutivas para el desayuno”.