El dato de empleo de Estados Unidos puede mover con fuerza los mercados financieros.
Patricia Malagón
| 05 sep 2024
Septiembre ha sido, históricamente, el peor mes del año para los mercados bursátiles. A lo largo de los años, se registran promedios de rendimientos negativos desde la década de 1970. En los últimos cinco años, la tendencia ha sido particularmente adversa, con caídas significativas en 2022 (-9.3%) y 2021 (-4.7%). Aunque el efecto septiembre no garantiza caídas, es importante destacar dicho patrón.
Ahora bien, que sea históricamente un mes malo, no significa que siempre lo sea o que en 2024 se vuelva a repetir la historia. Para ello, hay que prestar atención a los principales aspectos clave para el mercado que este mes trae consigo.
Lo más importante de este mes será, sin duda, la reunión de la Reserva Federal y, también, del Banco Central Europeo. Se espera, en ambos casos, un recorte de tipos, que en el caso de la Fed sería el primero tras las fuertes subidas iniciadas en 2022. “Actualmente, la actividad económica es el foco principal, con la mirada puesta en la decisión de la Reserva Federal sobre recortes de tasas, que podría oscilar entre 25 y 50 puntos básicos a mediados de mes”, asegura Quasar Elizundia, Expert Research Strategist en Pepperstone.
Otro dato importante, que se publicará antes de la celebración de la reunión de la Fed será la tasa de desempleo. De hecho, Jean-Paul van Oudheusden, analista de mercados de eToro, asegura que “los inversores están cada vez más enfocados en la tasa de desempleo, ya que tiende a aumentar rápidamente al inicio de una recesión (según la Regla de Sahm)”.
Lo cierto es que, en julio, la tasa de desempleo subió al 4,3%, su nivel más alto desde octubre de 2021 y el cuarto aumento mensual consecutivo. En marzo, era del 3,8%. Para agosto, se espera un ligero descenso al 4,2%. “Sin embargo, un aumento inesperado al 4,4% o 4,5% aumentaría significativamente las preocupaciones sobre la estabilidad económica y podría reavivar la especulación sobre un recorte sustancial de 50 puntos básicos en los tipos de interés”, añade.
Al mismo tiempo, el dato de PMI manufacturero ISM de EEUU salió en 47,2. Mejor que el mes anterior pero peor que las expectactivas debido a la especialmente preocupante caída en nuevo pedidos y producción
Con todo lo dicho, los analistas creen que el dato más importante del mes, que marcará el movimiento de la Fed y de las bolsas, podría estar en la tasa de desempleo de Estados Unidos, que se conocerá el viernes 6 de septiembre y que podría mover con fuerza el mercado americano.
En definitiva, “septiembre ha comenzado con un tono pesimista para los mercados de renta variable en Estados Unidos, en línea con su historial estacional negativo. La combinación de factores estacionales y una semana crucial desde el punto de vista económico sugiere que los inversionistas deberán mantenerse atentos a los próximos datos económicos clave que se publicarán en los próximos días”, resume Elizundia.