Entrevista con Ana Hernández, Manager de Inversiones en Crescenta
Patricia Malagón
| 07 mar 2024
El capital privado es un gran desconocido para los inversores minoristas españoles. Sin embargo, es algo que podría cambiar en los próximos años debido a la nueva normativa y productos, que permiten acceder a este mercado con importes mucho menores. De ello hablamos con Ana Hernández, Manager de Inversiones en Crescenta.
Hemos visto una evolución del capital privado en los últimos años en España, pero ¿cuál es la situación?
Ha habido un desconocimiento de mercado por la falta de acceso, también por la falta de educación financiera. La realidad es que el mercado español de private equity es un mercado maduro, pero enfocado a altos patrimonios, al menos hasta ahora. Los que entraban en el mercado eran grandes inversores. Sin embargo, lo que pretendemos nosotros es dar un acceso a los clientes con menores patrimonios e importes mucho más pequeños para que deje de ser algo de nicho entre los minoristas.
¿Cuáles son las previsiones de crecimiento del capital privado en España?
Pensamos que, a raíz de la ley de 2022, se ha dado mucho acceso a clientes minoristas a este mercado. Por eso, esperamos que haya muchísimo crecimiento entre este tipo de clientes. Aunque, antes de que se materialice, es necesario aumentar la educación financiera.
¿Qué es lo que más llama la atención de los inversores cuando se plantean invertir en capital privado?
Creo que es la diversificación de la cartera, en relación con una cartera tradicional; también los altos retornos que ofrecen estas distintas estrategias de capital privado en comparación con el mercado público; y, sobre todo, los importes. La inversión mínima ahora son 10.000 euros, antes había una limitación de 100.000 euros, entonces no todo el mundo podía acceder.
Para quien no entienda lo que engloba y es el capital privado, ¿cómo lo explicarías?
El capital privado es una forma de inversión en empresas que no cotizan en mercado público. El inversor tradicional ha estado muy expuesto al mercado público por esta falta de acceso y por falta de producto. Cuando invertimos en capital privado, invertimos en este tipo de empresas. Hay que tener en cuenta, además, que el 90% de las empresas no son cotizadas. Entonces, al no estar en bolsa, el acceso es un poco más difícil. Algunos ejemplos de empresas de capital privado son Wallapop o Pastas Gallo. El objetivo es impulsar este mercado de empresas privadas en función de las diferentes estrategias que existen a la hora de realizar este enfoque de inversión.
Uno de los mitos que existen cuando se habla de capital privado es el alto riesgo, ¿qué nivel de riesgo tiene esta inversión?
El capital privado ha estado muy penalizado con esta comparativa. Pero, la realidad es que la comparativa entre el capital privado y el público está en el plazo de la inversión y en la liquidez. Lo primero que una inversión necesita plantearse es el plazo temporal. La inversión privada requiere un plazo más largo, de entorno a siete o diez años. Es cierto que esto reduce mucho la liquidez, pero a la vez permite conseguir retornos mucho más altos que en mercados públicos y, además, evitas toda la volatilidad diaria.
¿Qué tipo de fondos estáis ofreciendo desde Crescenta actualmente?
Hemos lanzado las dos primeras estrategias: de buyout y de growth. En la primera buscamos una rentabilidad anual del 15% con un tamaño objetivo de 25 millones y con 5 o 7 fondos subyacentes. La filosofía es tomar posiciones mayoritarias en empresas maduras con modelos de negocio consolidados. En la estrategia growth busca rentabilidades por encima de entorno el 18% anual con un tamaño objetivo de 20 millones de euros y también con 5 o 7 fondo subyacentes. Aquí, buscamos empresas tecnológicas con un gran potencial de crecimiento.
Por último, quería preguntarte si es posible plantearse un enfoque ESG en este estilo de inversión…
La realidad es que estamos muy concienciados con la parte ESG. De hecho, nuestros subyacentes intentan aplicar estas políticas de fondos artículo 8 y 9. Creo que el mercado y las nuevas generaciones están muy concienciados a la hora de tener esta exposición. Así que, por demanda de mercado, es algo que irá creciendo. Aunque, es todo muy reciente y requiere de mucha cautela.