Solo el 27% de los adultos de la región tienen cuentas bancarias, mientras que la penetración de los smartphones supera el 100%
Dirigentes Digital
| 27 nov 2024
La región de ASEAN, formada por Myanmar, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, se ha convertido en una de las principales áreas de crecimiento económico de todo el mundo. Estos diez países representan ya la quinta potencia mundial, y se espera que lleguen al cuarto lugar al inicio de la próxima década.
Uno de los principales factores que impulsan este crecimiento es la demografía. La región acoge hoy a 650 millones de personas, de las cuales 150 millones son clase media. Para 2030, se estima que la clase media en la región se va a multiplicar por 2,5, llegando hasta los 350 millones de personas. Es decir, va a haber un número de personas de clase media igual al de la población de todo Estados Unidos.
En el corto plazo, según los datos del Banco Mundial, el crecimiento de la región será de un 4,5 % frente al 5,1 % de 2023. Pese a la desaceleración, el organismo internacional lo achaca a un mayor proteccionismo y a un escenario más incierto a nivel macroeconómico.
Las oportunidades en la región son diversas y tienen que ver con las de una población muy joven, cuya media de edad es de 30,2 años; una clase media creciente y unos sectores en estado embrionario. Solo hay que ver el potencial del sector bancario.
Solo el 27 % de los adultos de la región tiene cuentas bancarias, mientras que la penetración de los smartphones supera el 100 %. Por tanto, los niveles de inclusión financiera y la tasa de bancarización están llamados a aumentar en los próximos años al mismo ritmo que lo hagan los ingresos per cápita y la creciente clase media.
Este sector, junto con el consumo, la sanidad, las empresas eléctricas y otros tantos sectores, puede registrar grandes crecimientos al calor del aumento del nivel de vida y las tasas de bienestar.
Los riesgos tampoco hay que olvidarlos. Por eso, cabe hacer referencia a los que el Banco Mundial recoge en su informe sobre el crecimiento esperado para ASEAN. El crecimiento de la productividad se ha quedado rezagado frente a las compañías internacionales.
“La brecha es especialmente marcada en los sectores que requieren un alto nivel de digitalización. Dado que las nuevas tecnologías suelen ganar terreno primero entre las compañías líderes y luego pueden extenderse a otras firmas, esta tendencia genera preocupación en todo el espectro empresarial”, explican en el estudio.
“Si bien el crecimiento del ingreso per cápita en la región de Asia oriental y el Pacífico ha superado el de la mayoría de las otras economías en desarrollo en las últimas décadas, se ha visto más impulsado por la inversión que por el crecimiento de la productividad”, explica Aaditya Mattoo, economista en jefe del Banco Mundial para Asia oriental y el Pacífico. “La adopción de políticas audaces para impulsar la competencia, mejorar la infraestructura y reformar la educación podría revitalizar la economía de la región”.