Hasta octubre, España ha recibido más de 34.100 millones de euros para desarrollar centros de datos.
Patricia Malagón
| 20 nov 2024
Los centros de datos o data centers son el siguiente paso de la revolución tecnológica en la que estamos inmersos. Se trata de grandes centros de almacenaje de información, que sirven como motor para el desarrollo de la inteligencia artificial, y que necesitan de una serie de criterios que España reúne. Por este motivo, se estima que este nuevo sector tendrá un impacto en la economía nacional de 70.000 millones de euros inicilamente, una cifra que ha impulsado el comienzo de una batalla empresarial.
En 2024, España se ha consolidado como el destino favorito dentro de Europa para la creación de data centers. De hecho, hasta octubre se ha recibido una inversión superior a los 34.100 millones de euros, que tienen como finalidad desarrollar varios proyectos inmobiliarios para albergar estas instalaciones.
Una inversión millonaria proveniente de compañías líderes mundiales como Amazon Web Services, Microsoft, Meta, Oracle y Blackstone. Dentro de las nacionales, Iberdrola, Nabiax, Equinix, Merlin o Box2Bit, también han engrosado el volumen de la inversión total.
Algunos proyectos ya anunciados es el de Meta en Toledo, donde destinará 750 millones de euros para levantar un centro de datos en Talavera de la Reina, que servirá para dar servicio a toda Europa en aplicaciones de la firma, como WhatsApp o Instagram.
A este, se suma el de BlackStone en Aragón, una región a la que llegarán 7.500 millones de euros para que la empresa QTS Data Centers inicie la construcción de estas instalaciones. Una comunidad a la que también ha echado el ojo Amazon Web Service, que quiere destinar 15.700 millones para el mismo objetivo.
Aunque solo se han mencionado tres proyectos, hay muchos más ya aprobados y en vías de desarrollo. Pero ¿por qué han elegido a España?
Lo cierto es que España reúne dos requisitos fundamentales que estas empresas buscan: energía renovable y barata. En contraposición con el resto de países europeos, el nuestro destaca por generar una gran cantidad de energía renovable a precios más asequibles. Debido a que el consumo de energía por parte de los centros de datos es muy elevado, esto ha inclinado la balanza a favor de nuestro país.
Pero no solo eso, sino que su cercanía con África, su situación en Europa y sus conexiones con América Latina, también han influido en el atractivo de nuestro país como destino de los data centers.
La regulación también ha jugado un papel importante. Y es que, la Unión Europea exige que los datos generados por los usuarios del Viejo Continente se gestionen dentro de nuestras fronteras. Así, las multinacionales del ‘cloud’ debían instalar sus centros de datos en Europa para poder seguir operando. Un movimiento que va multiplicar por seis la actual capacidad.
Con ese volumen de inversión anunciado por las grandes empresas internacionales, era previsible que las empresas constructoras y energéticas comenzasen una batalla para desarrollar los proyectos. Concretamente, Iberdrola, Endesa, Solaria, ACS, Merlin, CVC, Brookfield y KKR han empezado a pujar para desarrollar este tipo de proyectos en España.
Una batalla que se ha trasladado también a las propias comunidades autónomas, que quieren ser las receptoras de estos proyectos, ya que se prevé que generen casi medio millón de empleos.
No solo se trata de comprar suelo y desarrollar las instalaciones para que funcionen los data centers, sino que también se crearán nuevos proyectos de energía renovable y de licencias para conectarse a la red eléctrica. Este efecto secundario también abre una carrera entre las empresas del sector, que quieren aprovechar el sol y el viento de la península para dar servicio a los centros de datos.