China ha sacudido los mercados esta semana con un plan de estímulo sin precedentes desde 2015, que incluye recortes en las tasas de interés y una inyección de más de 70.000 millones de dólares para el mercado bursátil
Patricia Malagon
| 27 sep 2024
China ha sido y es la gran protagonista del mercado esta semana debido al gran plan de estímulo anunciado por el Gobierno y el banco central del país. En una medida sin precedentes desde 2015, el PboC recortó simultáneamente el coeficiente de reservas obligatorias en 50 pb, hasta el 9,50%, y el tipo de las operaciones dobles inversas 7D en 20 pb, hasta el 1,50%. Se produjo tras un recorte previo de 10 pb a finales de julio. Además, el gobernador del Banco de Pagos Internacionales, Pan, ofreció nuevas orientaciones moderadas, insinuando nuevos recortes de los tipos de interés a medio plazo en el cuarto trimestre.
Además de estas medidas, las autoridades también han reducido del 25 % al 15 % el porcentaje de entrada para la compra de vivienda con el fin de enviar una nueva señal de apoyo al sector inmobiliario, que sigue deprimido. Del mismo modo, el PBOC ha puesto más de 70 000 millones de dólares a disposición de los inversores institucionales para que inviertan en Bolsa.
Este plan tiene un objetivo: lograr el crecimiento esperado del 5% del PIB para 2024. Lo cual puede parecer insuficiente, o al menos así lo creen los analistas. “Dada la falta de demanda de crédito privado, esta relajación monetaria debe ir acompañada de una relajación fiscal para impulsar la renta disponible. En lo que va de año, el gasto fiscal se ha quedado rezagado debido a los menores ingresos fiscales y a los problemas de endeudamiento de los gobiernos locales.
Los responsables políticos chinos señalaron que estas medidas podrían estar próximas, alimentando las esperanzas de un estímulo fiscal. La relajación fiscal podría llegar más adelante”, explica Guillaume Tresca, estratega senior de mercados emergentes de Generali AM, parte del ecosistema de Generali Investments.
Los indicadores mensuales de agosto se situaron por debajo de las expectativas del mercado, señalando el debilitamiento de la actividad china. Las ventas al por menor y el crecimiento de la producción industrial se ralentizaron. El único punto positivo parece ser el repunte de las exportaciones. A pesar de un notable aumento de la emisión de deuda pública, el crecimiento global del crédito siguió debilitándose, lo que sugiere un impulso crediticio negativo. La tasa de desempleo repuntó ligeramente, manteniendo débil la confianza de los consumidores. La corrección del mercado de la vivienda persistió, con una caída de dos dígitos de las ventas de viviendas, las viviendas iniciadas y la inversión.
Tras este anuncio, Alicia García Herrero, economista Jefe para Asia-Pacífico en Natixis CIB e investigadora senior en Bruegel, ha realizado el informe ‘¿Está China estancada?’, donde analiza el impacto del plan y el estado de la economía asiática. para García Herrero, “es poco probable que los anuncios del Tercer Pleno tengan un impacto positivo en la confianza de consumidores e inversores”.
La experta subraya tres razones que explican el pesimismo. La primera, cómo reequilibrar el comercio exterior, lo que exigiría un fortalecimiento del consumo privado, lo que exigiría la creación de un Estado de bienestar eficaz, que no parece formar parte de los planes de los dirigentes chinos. “En segundo lugar, el hecho de que no se tiene en cuenta el creciente problema de la sobreproducción en China, en un momento en que se intensifica el proteccionismo mundial contra las importaciones chinas. Y, por último, aunque el sector privado chino suele ser más productivo que las empresas estatales, se ha visto cada vez más socavado por estrictas normativas y otras medidas coercitivas del gobierno”, comenta.
Para los inversores la gran pregunta es si es momento de apostar por la renta variable china. La respuesta de Mali Chivakul, economista de Mercados Emergentes para J. Safra Sarasin Sustainable AM es rotunda: “las medidas del lado de la oferta para apoyar a determinadas industrias también han reducido los beneficios y la rentabilidad de los recursos propios. A corto plazo, seguimos recomendando a los inversores que aprovechen un posible repunte para reducir la exposición a la renta variable china, en lugar de aumentarla”.
Las ayudas directas del PBOC para financiar compras bursátiles provocaron un fuerte repunte de los mercados chinos. “Sin embargo, está por ver si todas las medidas adoptadas tendrán un efecto duradero sobre el crecimiento. No es seguro que sean suficientes para restablecer la confianza y estimular la demanda interna a medio plazo”, advierte Sebastian Paris Horvitz, director de análisis de LBP AM.
En definitiva, aunque el plan de estímulo chino ha sido recibido positivamente por el mercado en el corto plazo, la economía china afronta retos mayores que siguen sin solventarse. Por eso, los expertos esperan estímulos fiscales y recomiendo a los inversores tener cautela a la hora de asignar peso a la renta variable del país.