El oro ha superado otro máximo histórico y se encuentra en los 2.700 dólares, un movimiento que podría arrastrar a la plata, según los analistas.
Dirigentes Digital
| 22 oct 2024
El oro ha subido más de un 30% desde el 1 de enero de 2024, una subida que está impulsada por diversos factores. Desde la inestabilidad geopolítica, a la demanda de los bancos centrales, pasando por el aumento en la negociación de los futuros y, también, por una mayor compra de joyas fabricadas con el metal precioso por excelencia.
El analista, Charlotte Peuron, Gestora de fondos especializados en el sector de los metales preciosos, Crédit Mutuel AM, explica que gran parte de estas subidas se debe a que, desde 2022 “el precio del oro se ha visto respaldado por una fuerte demanda, procedente de la industria de la joyería (alrededor del 40% de la demanda) y, sobre todo, de los bancos centrales de los países emergentes, deseosos de diversificar sus reservas de divisas”.
Al mismo tiempo, Peuron sostiene que los pequeños inversores (incluso de países emergentes) también están deseosos de proteger sus ahorros invirtiendo directamente en lingotes y monedas de oro. “La demanda de ETF de oro se disparó en junio, siendo positiva por primera vez en varios años. Los inversores en ETF, principalmente norteamericanos y europeos, desean proteger y diversificar sus carteras frente a la incertidumbre y la volatilidad de los mercados financieros”.
Hasta ahora, la demanda de los bancos centrales emergentes, especialmente de China y la India, junto con la joyería eran los grandes impulsores. Sin embargo, se está empezando a ver un cambio en la demanda. “Recientemente aumento del precio del oro se ha debido fundamentalmente a los contratos de futuros, más que a la demanda física o las compras de los bancos centrales”, asegura Ned Naylor-Leyland, gestor de inversiones, oro y plata de Jupiter AM.
El experto cree que “es una distinción crucial”, ya que pone de relieve la naturaleza del mercado del oro y cómo el precio del metal amarillo en USD no se mueve por tendencias físicas, sino por la actividad del mercado de futuros.
En cuanto al futuro del oro, parece que en los próximos meses podría enfrentarse a una gran prueba en su tendencia alcista. “Considero que, si bien el oro ha logrado llegar a estos niveles, el territorio más allá de los 2.700 podría ser difícil de navegar. A mediano plazo, las elecciones presidenciales en Estados Unidos serán un factor crucial. Si Donald Trump resulta victorioso, podríamos ver un fortalecimiento del dólar estadounidense, lo cual podría pesar sobre el precio del oro”, comenta Quásar Elizundia, Expert Research Strategist – Pepperstone.
Lo cierto es que la rentabilidad de la plata no se ha quedado atrás, en los últimos doce meses ha subido un 45%. Sin embargo, no ha roto sus máximos históricos alcanzados en 2011, lo cual puede indicar un mayor recorrido alcista de futuro.
O al menos, eso cree Naylor-Leyland, quien asegura que “los precios de la plata podrían llegar a una horquilla de 50-70 dólares” una vez roto “el nivel crítico de 32,50 dólares”, indica, “un umbral de cotización que podría desencadenar un potente movimiento al alza”. El “tirón de la plata” es “el catalizador que hemos estado esperando”, afirma.
Más allá del propio análisis técnico, el experto se basa en los dos pilares que impulsan el mercado de la plata. Un metal que tiene dos motores de demanda. “Además de actuar como activo refugio durante fases de inestabilidad económica, la plata es importante para sectores en fase de crecimiento, como las energías no contaminantes y la electrónica. Esta fuerte demanda industrial crea un suelo dinámico en el precio de la plata que refuerza su atractivo a largo plazo”, comenta.