En su blog, "Gatesnotes", y bajo el título "Warren Buffett acaba de escribir su mejor carta anual. 50 años de sabiduría", el filántropo estadounidense se pregunta si quizá esta falta de atención que adolece se debe a que "los periodistas financieros sienten que simplemente no pueden escribir otra historia sobre lo sabio que es Warren".
Afortunadamente, afirma, "yo no tengo ninguna limitación de este tipo. He leído las 50 misivas de Buffett y siento que esta es la más importante que ha escrito. Realmente son tres cartas en una".
En primer lugar, destaca, echa un vistazo hacia atrás y recorre el desempeño de Berkshire durante 2014. Después, al ser el 50 aniversario de su compra, hay una sección separada en la que repasa la "historia de su liderazgo". Y, por último, su colega, Charlie Munger, ofrece su propia "mirada" de la empresa, que también es excelente.
"Recomiendo la lectura de, al menos, los 50 años de historia: Berkshire, pasado, presente y futuro; pues es fascinante, incluso si nunca lee informes anuales y no sabe nada acerca de la compañía", aconseja Gates, a quien lo que más llama la atención es "el valor de la experiencia".
Y no se refiere sólo a la veteranía del "Oráculo de Omaha", que ya es algo "increíble, pues él ha estudiado gran cantidad de negocios en los últimos años y sabe mucho sobre la rentabilidad", sino a la de las personas que dirigen las empresas que conforman Berkshire.
"Se quedan en las firmas durante décadas, a menudo más allá de su edad de jubilación. Buffett les da flexibilidad y les quita las partes de su trabajo que los les gustan. Con este sistema Berkshire saca el máximo partido a tener gente experimentada para gestionar sus negocios, dándoles autonomía (…) incluso si cometen errores saben que mantendrán su trabajo" y así ha conseguido un equipo increíblemente bueno de gestores.
El expertise anglosajón, "la experiencia es un grado", que dice el refranero español, es la idea clave que subyace en la carta de Buffett en opinión de Gates y, por ende, lo más importante de la misma. "Tengo la suerte de llamar a Warren amigo y de poder aprender de primera mano de él (yo también estoy en el consejo de Berkshire y soy inversor de la compañía). El hecho de que todo el mundo preocupado por los negocios y las finanzas pueda beneficiarse de su sabiduría, aunque sólo sea mediante la lectura de estas misivas, es increíble", concluye.
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