General Electric iniciará en los próximos días las conversaciones con los distintos sindicatos para reducir 6.500 puestos de trabajo de su negocio en Europa. Por ejemplo, en Suiza podrían verse afectados 1.300 empleos, y en el caso español serían 500 trabajadores.
Según explica Reuters, la compañía ha declarado que los despidos se dirigirán principalmente a las áreas legales, de recursos humanos y comunicación, aunque, según la agencia de noticias, también podrían verse afectados los departamentos de energía de gas y energía a vapor, que han sufrido caídas en los últimos años. Un portavoz de la compañía en Francia ha apuntado que, pese a que este es el plan inicial, podría alterarse tras las conversaciones con los sindicatos.
Este ajuste llega poco después de la compra de los negocios de energía y redes de la compañía francesa Alstom por unos 9.000 millones de euros. Pese a todo, el portavoz de General Electric ha anunciado que se seguirá con el plan inicial de crear 1.000 empleos en Francia en los próximos tres años como parte de la adquisición de Alston. De momento, se desconoce con exactitud cómo afectará este recorte en Europa a cada uno de los países donde la empresa tiene presencia.
General Electric cuenta actualmente con una plantilla cercana a los 300.000 empleados en todo el mundo, 120.000 en Europa. En España, esa cifra alcanza los 3.400 empleados, 500 de los cuales ahora quedan en el aire.
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