En medio de la crisis que vive Grecia por la falta de entendimiento con las instituciones, el Gobierno de Syriza ha logrado negociar un acuerdo con Rusia.
En concreto, el primer ministro heleno de Energía, Panayotis Lafazanis, y su homólogo ruso, Aleksandr Nóvak, han firmado un acuerdo para construir un gaseoducto en territorio griego como prolongación del Turkish Stream. De esta forma llegará el gas ruso a Turquía por vía de Grecia.
El acercamiento entre Putin y Tsipras cobra especial importancia tras las malas relaciones que Grecia tiene en este momento con el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional, y el resto de acreedores.
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