Es un hecho. Los ahorradores son cada vez más conscientes de la necesidad de complementar su pensión pública para poder vivir una jubilación tranquila. Pero aún queda un largo camino para que España se asemeje a sus homólogos europeos en cuestión de ahorro privado a largo plazo. Tal vez la reforma fiscal que el Gobierno aprobará (previsiblemente) este viernes ponga algo de luz en este sentido. Pero no solo se trata de añadir incentivos para atraer al ahorrador.
Según el último informe de banca privada elaborado por AFI y Accenture, el sector sí considera que existen oportunidades para el desarrollo de iniciativas de planificación financiera que permitan a los clientes tomar conciencia del ciclo de vida de su patrimonio. Sin embargo, aseguran que en España no hay todavía un producto adecuado para este mercado.
Saben que el cliente se preocupa por el largo plazo, "ante la evolución demográfica -aumento de la esperanza de vida y envejecimiento de la pirámide poblacional- y el impacto que ello va a tener en las cuentas públicas -dinámica deuda/PIB y ajustes presupuestarios que van a llevar a seguir modificando el método de cálculo de las pensiones". Desde el informe, los expertos consultados aseguran que el debate que generó la última reforma, con la inclusión del factor de sostenibilidad, ha ayudado a que se vuelva a hablar de un asunto para el que sigue faltando "muchísima concienciación".
Los expertos insisten en que existen oportunidades para el desarrollo de iniciativas de planificación financiera que permitan a los clientes tomar conciencia del ciclo de vida de su patrimonio. Pero hay un gran problema: "la gestión patrimonial, y los fondos de pensiones en particular, adolecen de inseguridad fiscal: ¿cómo puedes planificar así una inversión a 20 o 30 años?", se preguntan.
En este contexto, el informe reconoce que aquellas entidades con una estructura retail más extendida son las que más éxito tienen en la captación de este tipo de negocio. También se detecta una canalización de parte de este ahorro a través de productos ofrecidos por compañías aseguradoras. "Las pensiones privadas, por definición, sirven para el trabajador que tiene un sueldo medio, porque el bajo no puede ahorrar".
En el caso de los fondos de pensiones, diversas instituciones perciben una gestión defectuosa y unos costes más elevados comparados, por ejemplo, con los de los fondos de inversión. Tampoco existe una arquitectura de gestión comparable. Adicionalmente, y según el informe, "debido a las limitaciones a la hora de realizar aportaciones fiscalmente atractivas e, incluso, a la hora del traspaso generacional, este producto en concreto no ocupa un lugar destacado en la oferta de Banca Privada".
Para los patrimonios más altos, "la pensión ya está garantizada", y son los profesionales los que se constituyen como un nicho de mercado en este campo que hay entidades de Banca Privada que ya están trabajando, no a través de una herramienta específica sino del ahorro multiproducto.
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