En un entorno incierto, en el que la inflación ha alcanzado cotas no vistas en décadas, los ciudadanos comprueban cómo sus depósitos van perdiendo valor real mes a mes. En este contexto, DIRIGENTES habla con Josep Soler, Delegado Ejecutivo de la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA), sobre el ahorro en la coyuntura actual.
Con la coyuntura actual que está marcada por la inestabilidad y la imprevisibilidad, ¿cuáles son los principales riesgos para los ahorros que pueda tener un español medio?
En una situación con una inflación muy elevada, para los ahorradores la inflación es el impuesto peor. Si hemos llevado unos cuantos años de represión financiera con tipos de interés cero o negativos, ahora la situación es mucho peor, porque todavía hay una retribución sin riesgo al ahorro prácticamente nula, pero encima con una inflación muy elevada, por lo que hay una perdida de poder adquisitivo tremenda, que afecta al consumo y al ahorrador. Pensemos que el ahorrador español ya parte de una situación enormemente negativa: la excesiva colocación de los ahorros en depósitos, cuentas corrientes y en general en activos con baja o ninguna retribución. Creo que dentro del ahorro financiero de las familias españolas, si miramos, probablemente un 60% ha estado y sigue estando sin retribución nominal, lo que significa que está perdiendo poder adquisitivo a mansalva o valor real del ahorro, por lo tanto, la situación desde el punto de vista del ahorrador, sobre todo del ahorrador sin riesgo, es catastrófica.
¿Es momento de apostar por alternativas, como fondos de inversión?
Los fondos de inversión o la inversión directa son vestidos del ahorro. Se puede invertir con fondos de inversión o fondos de pensiones o de forma directa. Esto es el traje. Lo importante es con qué activos finalmente se invierte y con qué riesgo.
Ahora la perspectiva es incierta, pero hay un horizonte positivo porque hay una cierta tendencia doble: de subida de tipos de interés y, al mismo tiempo, una cierta moderación de la inflación. Si se lograran esas dos tendencias (lograr contener la inflación a niveles bajos y, al mismo tiempo, empezar a obtener retribuciones por las cuentas bancarias) comenzaría a haber posibilidades para el ahorrador que asume poco riesgo. Si se contiene la inflación en el 2-3% y al mismo tiempo se mantienen los tipos altos por la situación de otros países europeos. Pero la situación es demasiado incierta para hacer pronóstico.
En cuanto a la inversión con riesgo, siempre debe ser a largo plazo y la gente debe basarse en su horizonte personal y en su capacidad de riesgo y, en este sentido, no es excesivamente trascendente que hayamos tenido un año malo para la inversión con riesgo (para la bolsa, las acciones). Hay que esperar tiempos mejores y dependerá de la coyuntura económica. Pero si se invierte a largo plazo, hay que preocuparse menos.
Parece que el BCE no ha terminado con las subidas de tipos de interés. ¿Cómo afectará a corto/medio plazo al dinero que tienen los españoles en el banco?
Las previsiones que se hagan son con poco fundamento, porque la subida de tipos de interés no depende de cuando la inflación converge al 2% en España, sino a nivel europeo. En este sentido, por primera vez en mucho tiempo la situación española es mejor, con una inflación un par de puntos por debajo de la zona euro. Podría darse el caso de que lográramos reducir la inflación y, como en otros países es elevada, el BCE siguiera subiendo tipos. Yo soy relativamente optimista: tenemos un año complicado por delante y situaciones difíciles, con muchos elementos negativos, pero también veo elementos en esta crisis distintos a los de otras, que pueden dar la vuelta a la tortilla, no para que no haya un momento de muy bajo crecimiento y baja ocupación, pero sí para que sea relativamente corta. Primero, hay mucha influencia de la guerra y esta puede ser corta o larga. Segundo, con la reacción doble de los gobiernos y la Comisión Europea y del BCE relativamente positiva y rápida (si se acierta con el nivel de política monetaria, para contener la inflación y al mismo tiempo no haga demasiado daño a la actividad económica). Además, nos olvidamos de los fondos europeos de recuperación, que en su mayoría están por ejecutar y en el momento que suceda pueden ayudar a ser contracíclicos y que la recuperación sea positiva.
Ahora, por el centro de Barcelona no se puede pasear de la cantidad de turistas que hay. Se decía que se tendría un buen verano sucedido por un otoño trágico. Ha llegado el otoño y sigue habiendo buena actividad (el turismo es un buen elemento de arrastre). Hay más elementos que, como mínimo, hacen pensar que, a lo mejor, hay un cierto porcentaje de probabilidades de que esta crisis tan bestia que nos han anunciado, al final, no lo sea tanto.
¿Considera que tenemos un déficit de educación financiera en España? ¿Cómo considera que afecta esto a los ahorros?
Afecta de forma muy importante. El ahorro es demasiado conservador. Esto te das cuenta cuando se paraliza el ahorro, durante cuanto se mantiene. El ahorro a largo plazo debería asumir más riesgo. El ahorro conservador, en general, es un ahorro que crece poco, pero en los últimos 15 años se ha empequeñecido (ha empobrecido al detentor), porque los tipos de interés eran 0 o, incluido, negativos, y la inflación era muy baja. Por tanto, ha habido 15 años con un empobrecimiento general del ahorrador español que invertía conservadoramente que coincide con el ahorrador más pequeño. Ahora se mantiene la tendencia pero con una diferencia. Si la inflación está en torno al 8% y la retribución es 0 o próxima a 0, el ahorrador está perdiendo entre el 0,5 o 0,8 por ciento cada mes. Cuando estaba al 10%, se iban 10 euros de cada 1.000 cada mes. El objetivo del ahorro es la jubilación, se trata de un problema del país enorme.
¿Qué alternativas hay a los depósitos y a los fondos de inversión para evitar la pérdida de poder adquisitivo?
Hay que convencer a la gente que una parte es a largo plazo y, por tanto, que este debe asumir riesgos, aunque sean pequeños. Se pueden comprar ETFs, fondos de inversión, viendo el coste de la misma, o acciones. Hay muchas posibilidades de invertir con mayor riesgo.
Hay un problema de asimetría informativa brutal en los servicios financieros. Es decir, que la oferta tiene muchos conocimientos y la demanda muy pocos. La gente tiene miedo de perder a corto plazo y hay que explicar que no hay que tener miedo a perder a corto plazo. Las entidades también ayudan a que el ahorro sea conservador para no recibir quejas. Cuando se pierde por la inflación, no reciben llamadas, pero si sucede por una inversión, sí. También influye la voluntad financiera. Cuando se compra un coche, la gente se informa de las características, pero cuando se trata de una hipoteca o un plan de pensiones, da más pereza, ya que las finanzas son más aburridas. La familia media debe dedicar más tiempo a las finanzas personales y no buscar el producto “mejor”, porque no existe. Hay que conocer a qué horizonte ahorro y el tipo de ahorrador que soy.
Con la inflación ha aumentado la popularidad de los depósitos a plazo fijo. ¿Considera esta estrategia recomendable a largo plazo?
Como mínimo, tiene alguna retribución y eso es positivo. Es decir, si se hace un depósito a tres años, hay bastantes posibilidades de tenerlo mejor remunerado. En este momento, si se invierte sin riesgo, hay que seguir el mercado y no invertir en un producto cerrado, sino que vaya modificando la remuneración a medida que, en un periodo inicial, vayan subiendo los tipos de interés. Aunque, a lo mejor, en un par de años, se da una situación diferente y empiezan a bajar los tipos. Es complicado. Lo mejor es tener claro, repito, saber a qué horizonte se ahorra, empezar a asumir riesgos, por ejemplo, comprando acciones, ya que el dinero y el crecimiento económico se genera en las empresas.
2022-12-12 07:20:07