«Hay que centrarse en Bolsa e inmobiliario»

"No sé si habrá acuerdo de mínimos, con una solución provisional para recibir algo de dinero y tirar un par de meses", afirma este experto, en cuya opinión este sería "un mal desenlace". Explica que Grecia "busca un acuerdo político" y reconoce que tanto la república helena, como al Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE) saben que Atenas no va a poder pagar sus deudas, pero nadie se atreve a decirlo abiertamente.

La firma cifra el riesgo que tiene Europa con Grecia en 400.000 millones de euros, que comparan con un PIB que era de 235.000 millones antes de la crisis y que es de 180.000 millones ahora. Dicha cuantía se desglosa de la siguiente manera: 131.000 millones del programa asistencia (EFSF); 53.000 millones en prestamos bilaterales (Zona Euro-Grecia); 25.000 millones en bonos que tiene el Eurosistema y el BCE; y en ELA hay 85.000 millones aproximadamente; además hay 99.000 millones de Target 2 (sistemas de compensación de fondos de liquidez entre los bancos europeos; esto es, bancos privados prestan a otros bancos privados).

La clave, por tanto, ahora es alcanzar un acuerdo que no sea provisional, "en que las cifras se miren desde arriba y se vea que se puede salvar". En concreto, apunta a que se debería respetar el principal y que no corran los intereses, extendiendo el primer vencimiento a bastante largo plazo (diez o 15 años). Aunque esto es "reestructurar, no estamos ante una quita formal (aunque esos bonos valen menos), lo que sería un precedente muy peligroso". A cambio, continúa, se pide a Grecia un mínimo de superávit primario, es decir, que gasten menos de lo que ingresan, para acabar pudiendo pagar esa deuda… "Ahí van los esfuerzos de estos días, un acuerdo a largo plazo, por eso está costando más", concluye.

"El ciclo es alcista y expansivo y va a durar entre tres y cinco años"

Su escenario no es una salida de Grecia del euro, "no ahora, lo que hará dentro de tres años ya veremos". El desenlace, al 90% es un acuerdo, aunque, reconoce, que nos podemos encontrar con que no hay solución hasta septiembre. En este contexto, las volatilidad va a seguir en las Bolsas y, ante la escalada del primer trimestre, habrá correcciones. Pero "el fondo es el mismo, el ciclo es alcista y expansivo y va a durar entre tres y cinco años", principalmente apoyado en las economías desarrolladas (pues las emergentes tienen problemas y deben cambiar su modelo). En concreto, sus estimaciones de crecimiento apuntan a un repunte del PIB de entre el 3% y el 4%: 2,2% en Estados Unidos; 1,5% en España; y 1,3% en Japón.

A estos apoyos se suma un entorno de tipos muy bajos, que empezaran a subir a finales de año en Estados Unidos. Bankinter se inclina principalmente por un repunte en la reunión de diciembre, aunque no descarta que se retrase hasta principios de 2016. Entonces, el dólar se apreciara, puede que llegue a la paridad con el euro, para luego volver a retroceder (el rango que barajan es 1,05-1,10), lo que proporcionara cierto impulso en términos de crecimiento por competitividad exterior para la Zona Euro.

Así las cosas, afirma: "Nosotros lo que vemos es que las Bolsas siguen teniendo valor y lo que nos preocupa son los bonos". En primer lugar, favorecen a la renta variable europea, seguida de la estadounidense y de Japón. Aunque hay una excepción, se revisa a la baja el potencial del Ibex para este año hasta niveles de 11.100 y 11.200 (desde 12.800) y hasta 12.200 para 2016. "El potencial en este caso es limitado", pero es del 25% y del 20% para el Eurostoxx y el S&P, que son en los que recomiendan posicionarse.

"El riesgo está en los bonos"

En cuanto a la renta fija, reitera tajante: "El riesgo está en los bonos. Habrá un rebote en la periferia, cuando se cierre el acuerdo con Grecia y lo aprovecharíamos para reducir exposición. No tiene sentido comprar deuda con tires negativas", añade, pues sólo tendría sentido hacerlo si entramos en un proceso deflacionista que no estiman vaya a suceder. Por otra parte, consideran que los bonos corporativo están caros. 

"Hay que centrarse en Bolsa e inmobiliario", insiste y afirma: "Lo que está sucediendo en el mercado es una oportunidad para comprar, estamos en el primer tercio de una fase expansiva que puede durar entre tres y cinco años, si se gestiona bien". Su apuesta pasa por compañías cíclicas, industriales y banca.

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