Los españoles cada vez estamos más convencidos de las ventajas y comodidades de comprar por internet. La posibilidad de poder comparar las características del producto o servicio con otros similares, el hecho de comprar sin presiones, la oportunidad de acceder a marcas que, de otra manera, no podríamos, etc., son aspectos que hace años ni siquiera contemplábamos.
Reflejo de ello es el aumento de facturación en la venta online en España. Según datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), el comercio electrónico alcanzó los 16.260 millones de euros en 2014, un 11,3% superior al valor del año 2013 y más de la mitad que en 2009 (de 7.760 millones de euros).
Según este mismo organismo, el perfil predominante es el comprendido entre 25 y 49 años, residente en hábitats urbanos de más de 100.000 habitantes, que compra sin periodicidad fija, principalmente en el hogar y utilizando la tarjeta de crédito y débito como fórmula de pago.
Por tercer año consecutivo, se reafirma el liderazgo de las webs de venta online. Loa productos que continúan liderando el negocio online son los billetes de transporte (43%), seguidos de la ropa, complementos y artículos deportivos (39,2%), las reservas de alojamiento (37,4%) y la compra de entradas a espectáculos (36,7%).
De esta forma, se deduce que la confianza en el e-commerce va en aumento. Los expertos de The Valley Digital Business School han diseñado un decálogo con los principales consejos para adquirir online un producto o servicio de forma segura:
- Utilizar Internet con cabeza. Para que la experiencia de compra resulte plenamente satisfactoria conviene usar el sentido común: nadie regala nada, los errores ortográficos no son buena señal, vigila el precio total, etc.
- Las redes sociales, el lugar para las opiniones. Es aconsejable, antes de realizar cualquier compra, investigar primero las opiniones de otros consumidores. Muchas personas comparten en Internet ofertas, experiencias (positivas y negativas) o recomendaciones que podrían servirnos de guía.
- Búsquedas inteligentes. Debemos tener claro qué queremos buscar, por lo que tendremos que realizar nuestro rastreo con concreción. Hay webs especializadas que pueden ayudar.
- No comprar con prisas. Hay que dar los pasos correctos y, ante cualquier duda, llamar a atención al cliente o desestimar la compra. Además, conviene navegar todo lo que sea necesario por la página para conocer la información sobre la empresa, el producto, gastos de envío, fechas de entrega, garantías ofrecidas, plazos de devolución, costes adicionales, puntos de atención al cliente, forma de pago…
- Comprar en sitios seguros. Hay numerosas claves para saber si un sitio es fiable: que la dirección aparezca como https:// (con s), la inclusión de un candado cerrado o una llave en la página, el lema SSL ("Secure Socket Layer") o la pertenencia a alguna asociación o grupo que fomenta la protección al consumidor.
- Mayor atención con las webs extranjeras. La legislación del país en cuestión puede no ser similar a la española en materia de protección de los consumidores, por lo que es conveniente estar alerta (comprobar si tiene delegaciones o servicio de atención al público en España, saber que si hay problemas con el envío los problemas serán mayores, procesos de devolución más complicados, etc.).
- Modalidades de pago seguras. El consumidor tiene derecho a una modalidad de pago segura. Las existentes actualmente son: tarjeta de crédito/ débito, transferencia bancaria, pasarela de pago y pago contra-reembolso.
- Borrar los datos introducidos. Conviene eliminar los datos introducidos en la compra después de haberla efectuado, sobre todo si se ha realizado desde otro ordenador.
- Derecho de desistimiento. A excepción de algunos productos, el consumidor tiene derecho a desistir del contrato de compra efectuado por internet.
- Guardar siempre el justificante de compra. Guardar las copias relacionadas con las compras es importantísimo. No hablamos solo del ticket, también de la página de resumen de transacción, cualquier comunicación que se haya podido establecer con la empresa, los términos legales de la compra, etc.