Que fácil y que difícil lo va a tener un ahorrador en 2016. Difícil por las trampas, baches y charcos en los que puede caer en su búsqueda de "algo" que dé un poco más que el "cero coma" que le ofrecen los depósitos bancarios. Fácil porque la solución es precisamente coger el camino fácil […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2015
Que fácil y que difícil lo va a tener un ahorrador en 2016. Difícil por las trampas, baches y charcos en los que puede caer en su búsqueda de "algo" que dé un poco más que el "cero coma" que le ofrecen los depósitos bancarios. Fácil porque la solución es precisamente coger el camino fácil y alejarse de las complicaciones, los productos "milagro" y los cantos de sirena.
La mayoría de los ahorradores pisarán charcos yse verán atraídos por productos milagro. Y lo digo porque las entidades financieras les van a dirigir hacia ambos. Para la banca es una oportunidad de oro de llevar a un cliente de un depósito a un producto/servicio financiero que genere mayores comisiones.
Nunca ha sido tan vulnerable el ahorrador. De repente tiene que salir del cálido refugio del depósito al 3% que pagaban los bancos para atraer a los clientes que huían de las cajas de ahorros y, hete aquí que, como era de prever, una vez finalizada la "operación", se acabaron los extratipos. Si a eso unimos el proceso desinflacionista europeo y los tipos de interés cero consecuencia del mismo, el calor del hogar da paso a la fría estepa.
En la estepa uno entra en la primera casa en la que ve una chimenea. Cosa distinta es que luego la chimenea funcione. Las entidades financieras van a jugar a "te doy esto si me compras aquello". Depósito bien remunerado si, en paralelo,compras un producto financiero "X" (que al banco le deja una fuerte comisión) te haces un seguro y traes la nómina.Y la tarjeta de crédito. Acabas aportando al banco más de lo que recibes. Eso o el Unicornio (ganarás mucho sin asumir riesgo)
La solución: realismo.Invertir el grueso del patrimonio en fondos de inversión conservadores,(volatilidad histórica inferior al 5%) con modesta expectativa de rentabilidad (entre el 0,3% y el 0,8% anual).El resto: fondos de renta variable europea que, aunque se muevan como un vagón en una montaña rusa, acabarán el año en rentabilidades positivo y aportarán ese plus que permitirá superar claramente el 1% a fin de año para el conjunto de la cartera. Es mejor que cualquier depósito y,al tener poco en bolsa, dormirá tranquilo.
Víctor Alvargonzález es Director de Estrategia deTressis, S.V.
@AlvargonzalezV