Las perspectivas sobre 2017 cambian mucho en función del sector al que nos refiramos. Mientras la banca teme el nuevo paradigma, el turismo se muestra optimista con las cifras turísticas de 2016 y las buenas previsiones. Así lo recoge el último informe de KPMG sobre perspectivas sectoriales, que apunta que las particularidades de cada sector […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2017
Las perspectivas sobre 2017 cambian mucho en función del sector al que nos refiramos. Mientras la banca teme el nuevo paradigma, el turismo se muestra optimista con las cifras turísticas de 2016 y las buenas previsiones. Así lo recoge el último informe de KPMG sobre perspectivas sectoriales, que apunta que las particularidades de cada sector evidencian grandes diferencias sobre cómo perciben el futuro. El sector del ocio y el turismo es el que ve con mejores ojos la situación actual de la industria. Más del 80% de los encuestados de KPMG creen que ahora la industria pasa por una situación “buena” o “muy buena”. También se encuentra cómodo el sector de la automoción, con un 76% de respuestas positivas sobre el presente de la industria. En el otro extremo se sitúan las infraestructuras (casi el 50% cree que la situación es mala o muy mala), los medios de comunicación y el inmobiliario. Con vistas al futuro, el sector del private equity es, sin duda, el más optimista. En los próximos 12 meses, el 71% de los encuestados de este segmento cree que la situación será mejor. En los próximos 12 meses, la banca, la industria y las infraestructuras son los sectores que peor visión tienen para el futuro. Si se les pregunta por algo más concreto, como la facturación, el consumo, la gestión de activos, la tecnología y el turismo encabezan la lista de los sectores más optimistas con un 43% de respuestas afirmativas. En el lado opuesto se encuentran la educación, los medios de comunicación, el petróleo y las infraestructuras, aunque su porcentaje de respuestas negativas no alcanza el 10%. En cuanto al empleo, la tecnología, la automoción, el private equity y los servicios profesionales son los segmentos más optimistas y creen que ampliarán sus plantillas con más de un 20% de respuestas afirmativas. La banca es, en cambio, el sector más convencido de que tendrá que despedir a empleados.