Levantarse todas las mañanas para ir a trabajar en ocasiones se convierte en un verdadero esfuerzo titánico, este momento es primordial para afrontar el resto del día con energía y vitalidad. Uno de los elementos más importantes es pensar en los objetivos y las metas que vamos a desarrollar a lo largo del día, la […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2018
Levantarse todas las mañanas para ir a trabajar en ocasiones se convierte en un verdadero esfuerzo titánico, este momento es primordial para afrontar el resto del día con energía y vitalidad. Uno de los elementos más importantes es pensar en los objetivos y las metas que vamos a desarrollar a lo largo del día, la positividad es clave para sacar el máximo provecho a la semana y lograr siempre una sonrisa. Es necesario ser constantes con la rutina de las primeras horas del día. Marcate una meta, tu mejor que nadie serás capaz de conocer y definir tus propios límites para superarlos y tener un día 10. 1.Gana la batalla al despertador No te dejes vencer por la pereza, el cansancio o el frío que supone salir de la cama. Levántate cuando suene la primera alarma, no es bueno acostumbrar al cuerpo a aplazar esta señal. En realidad con esta acción, no se consigue descansar más; unicamente conseguimos ralentizar el ritmo de la rutina diaria. Levantarte con tiempo, te permite tomar unos minutos del día para pensar y centrarse en uno mismo. 2. Hidrata tu cuerpo Tras las horas de sueño el cuerpo necesita volver a su estado habitual, para ello es necesario que le aportemos una dosis de hidratación. Bebe un vaso de agua tibia cada mañana al despertarte. Es importane que no esté muy fría, los cambios bruscos de temperatura no son beneficiosos para el organismo. Puedes añadirle unas gotitas de zumo de limón, perfecto para eliminar las toxinas y depurar el cuerpo. 3. No olvides desayunar antes de salir de casa Los expertos nutricionistas la consideran la comida más importante del día. En ocasiones por las prisas, se tiende a salir de casa sin comer nada, con suerte un café o infusión. La recomendación profesional es ingerir un desayuno alto en hidratos de carbono, que no exceda las 450 Kcal. Por supuesto sin olvidarse de las proteinas, la fibra y las vitaminas. La pieza de fruta no puede faltar. 4. Cuida tu cuerpo y tu mente practicando deporte Lo recomendable es levantarse con tiempo suficiente para practicar deporte antes de comenzar con la vorágine diaria. Meditación y yoga son algunas de las modalidades deportivas que día a día tienen más seguidores. Con su práctica logras relajar cuerpo y mente, estirando el cuerpo y despertando de la larga noche. Pasear durante 20 minutos liberará tu cabeza de todas las preocupaciones para afrontar el día con un espítitu más zen. 5. Encontrar la una ilusión o un nuevo proyecto En muchas ocasiones el momento de levantarse conlleva consigo pensar en todas las preocupaciones y los problemas que el día depara. La clave es focalizar nuestra mente en un propósito positivo, visualiza el objetivo del día: tomar algo al finalizar la jornada, ir al gimasio, jugar al golf…Es importante planear las citas o acciones importantes antes de ir a dormir, eso también servirá de ayuda para dormir mejor. Conseguirás que las horas pasen más fluidas.