Ya se conoce el número de cuentas que el pasado mes de agosto fueron afectadas por el ciberataque sobre JP Morgan Chase. Ni más ni menos que 76 millones de cuentas y otros 7 millones de pequeñas empresas golpeadas por los hackers. Durante la noche del jueves, la firma de inversión presentó ante la SEC […]
Dirigentes Digital
| 03 oct 2014
Ya se conoce el número de cuentas que el pasado mes de agosto fueron afectadas por el ciberataque sobre JP Morgan Chase. Ni más ni menos que 76 millones de cuentas y otros 7 millones de pequeñas empresas golpeadas por los hackers.
Durante la noche del jueves, la firma de inversión presentó ante la SEC el documento en el que quedan reflejados los datos que han sido desvelados por los hackers. Entre ellos figuran nombres de clientes, direcciones, números de teléfono y correos electrónicos, además de información interna del banco. Al parecer, otros datos más relevantes como los DNI de los clientes o las claves de acceso a las cuentas no han sido robadas. O al menos no hay pruebas sobre ello.
"La firma sigue vigilando y controlando la situación e investigando este asunto. Además, el banco está cooperando completamente con todas las agencias gubernamentales a las que afecta la investigación", asegura JP Morgan en el documento presentado. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) intenta desde entonces determinar el origen de tan elaborado ciberataque y si la motivación que hay detrás de él es simplemente económica o se enmarca en una operación de inteligencia o espionaje internacional.
Lo cierto es que, en los últimos años, el sector bancario estadounidense ha sido objeto frecuente de los piratas informáticos, aunque la mayoría de los ataques tuvieron un móvil económico. Por esa razón este caso, que no parece ser del mismo perfil, ha causado especial inquietud a las autoridades que aún siguen investigando.