Los últimos datos del Banco Central Europeo (BCE) demuestran que la emisión bruta de valores representativos de deuda por residentes en la Zona Euro se situó en 610.300 millones de euros el pasado mes de marzo, mientras que las amortizaciones se cifraron en 551.700 millones y las emisiones netas fueron de 58.600 millones. Según las […]
Dirigentes Digital
| 22 may 2017
Los últimos datos del Banco Central Europeo (BCE) demuestran que la emisión bruta de valores representativos de deuda por residentes en la Zona Euro se situó en 610.300 millones de euros el pasado mes de marzo, mientras que las amortizaciones se cifraron en 551.700 millones y las emisiones netas fueron de 58.600 millones. Según las cifras, se modera hasta un crecimiento del 9,4% (frente al 9,9% anterior) el crecimiento del saldo vivo de papel emitido por empresas. Y cae también un 1,3% el de entidades financieras. En marzo, la emisión bruta de acciones fue de 22.700 millones de euros, mientras que la emisión neta, contando las amortizaciones, se quedó en 21.500 millones de euros. En el caso concreto de las empresas, el crecimiento del saldo vivo de acciones cotizadas fue de 0,5 %, del 4,1 % en el caso de las entidades financieras. Pero el valor de mercado del saldo vivo de las acciones cotizadas emitidas en la zona Euro en marzo creció un 16,9 %, una importante aceleración desde el 15,4 % antes. “Al final, es cierto que los mercados financieras se han convertido en una importante fuente de financiación para los agentes económicos. Y es coherente su ritmo de crecimiento con el propio crecimiento económico”, indica José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la AEB. Sin embargo, el experto advierte que es precisamente el moderado ritmo de crecimiento económico en un escenario casi inmejorable en términos de condiciones de financiación lo que refleja la necesidad de tomar decisiones estructurales o de oferta para acelerar el crecimiento. “Por el contrario, forzar las condiciones financieras de forma artificial solo supone añadir más riesgos a medio plazo para la estabilidad financiera. Y especialmente para la estabilidad del sector financiero”, advierte. Pedir más al mercado: todo depende de la recuperación La recuperación económica podría animar a más empresas a buscar financiación en el mercado. Si bien el año 2016 no pudo calificarse de brillante, sí se mantuvieron importes de actividad significativos. Según datos de BME, el total de nuevos flujos de inversión y financiación canalizados a través de la incorporación de acciones procedentes de ampliaciones de capital, nuevas admisiones a cotización y ofertas públicas de venta y suscripción ha rozado los 28.580 millones de euros. Es cierto que la cifra supone un 31% menos que el año anterior, que había sido muy positivo en estos términos. Pero en el año, hasta 27 empresas optaron por debutar en la Bolsa española: cuatro entraron a cotizar en el Mercado principal a través de OPV y Ofertas Públicas de Suscripción (OPS) y una de ellas a través de admisión sin oferta pública previa (listing). Las 23 restantes fueron salidas al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), la mayoría en el segmento de Socimis. El total de fondos captados por estas operaciones ascendió a 1.426 millones de euros, según los datos de BME. Mediante ampliaciones de capital, con 123 operaciones en el conjunto del año, las empresas captaron 23.153 millones de euros, un 22% menos que en 2015, año en el que se alcanzó el segundo mejor registro de este siglo. Las ampliaciones realizadas para satisfacer los pagos de dividendos han seguido descendido respecto al año anterior y supusieron ya una quinta parte. Un reciente análisis realizado a partir de las cuentas auditadas de un conjunto homogéneo de compañías no financieras del Ibex 35, entre 2010 y 2015 los recursos propios de este grupo aumentaron más de un 15%, su endeudamiento bancario se redujo un 40% y su endeudamiento en forma de emisiones de renta fija aumentó un 23%, demostrando el factor positivo de acudir a los mercados. Iniciativas para impulsar la financiación alternativa Este año, BME se ha propuesto convertirse en una verdadera fuente alternativa de financiación a la del sector bancario. Y para ello ha puesto en marcha varias alternativas que ayudarán sin duda al objetivo. El Entorno Pre-Mercado ha iniciado ya su andadura como referente de inversión para las startups españolas Durante su presentación, Vicente Olmos, responsable del proyecto de BME y Presidente de Bolsa de Valencia, resaltaba el papel de los mercados de capitales regulados como alternativa y complemento a otras fuentes de financiación, asegurando que “además de ofrecer a las empresas visibilidad, liquidez a los accionistas y una valoración de la empresa a precios de mercado, entre otras ventajas (…) este entorno pre mercado es una iniciativa destinada a las empresas que creen que la vía bursátil es una opción de financiación para sus proyectos empresariales, que se plantean esa posibilidad y que necesitan ayuda para superar las barreras de entrada en ellos”. Del mismo modo, el Grupo presidido por Antonio Zoido también ha puesto en marcha BME 4Companies, una iniciativa cuyo objetivo es proporcionar a las compañías españolas los servicios y el apoyo necesarios para una exitosa relación con el Mercado de Valores y sus actores. El proyecto agrupa todos los productos y servicios que BME ofrece al tejido empresarial español mediante una solución integral y ordenada que contribuye a impulsar su negocio y proyección, aprovechando las bondades que el Mercado de Valores ofrece: financiación, internacionalización, visibilidad, prestigio, transparencia y liquidez, entre otras.