Si echamos un vistazo a la historia, aunque las "comparaciones son odiosas" y este ciclo alcista de tipos de la Reserva Federal (Fed) será mucho más gradual y pausado que los anteriores, observamos que la reacción inmediata de los mercados de deuda al incremento del precio del dinero es "dispar", según Citi. Todo dependerá del […]
Dirigentes Digital
| 23 nov 2015
Si echamos un vistazo a la historia, aunque las "comparaciones son odiosas" y este ciclo alcista de tipos de la Reserva Federal (Fed) será mucho más gradual y pausado que los anteriores, observamos que la reacción inmediata de los mercados de deuda al incremento del precio del dinero es "dispar", según Citi. Todo dependerá del sesgo del comunicado que emita la autoridad monetaria estadounidense, de los pasos que tomen otros bancos centrales y de la madurez del ciclo económico norteamericano.
"No, no es extraño que veamos más aplanamiento en la curva de tipos del dólar. Y tampoco se sorprendan si finalmente los tipos de interés de la deuda corrigen a la baja", indica su estratega en España, José Luis Martínez Campuzano, quien añade que "en escenarios de elevada incertidumbre como el actual la correlación entre activos aumenta. Y la escasa profundidad del mercado puede exagerar los movimientos. No me inquieta tanto el comportamiento de la deuda como la relación Bolsas/dólar".
De cara a los próximos meses, Barclays espera que las yields de los bonos a diez años de Estados Unidos se sitúen entre el 2,1% y el 2,6%, mientras que las de los alemanes se encuentren entre el 0,4% y el 0,9%. Consideran que la parte larga de la curva está bien valorada de cara a la normalización de la Fed, e incluso del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), "incluso podría experimentar un rally si los tipos neutrales de largo siguen disminuyendo".
El riesgo, indican, para este escenario es que "los mercados financieros, que ya se encuentran en una posición un poco inestable, podrían responder negativamente a un modesto endurecimiento de la política de la Fed". Al mismo tiempo, los retos "políticos cobran gran importancia a nivel mundial, con una política fiscal más laxa actuando como potencial variable clave". Con todo, creen que aunque la rentabilidad subirá, es poco probable que se produzca un sell off.
En lo que respecta a la Zona Euro, creen que "cualquier extensión o expansión del programa de compra de activos (QE) en diciembre es poco probable que suponga un shock de duración como el anuncio original de enero". Por tanto, prefieren largos en bonos a diez años italianos y cortos en la deuda a 30. Consideran la aproximación a los grandes spreads periféricos deberá ser táctica, con oportunidades de trading de entre 20 y 30 puntos básicos.
Por su parte, JP Morgan AM recuerda que "más del 67% de las tires de los bonos gubernamentales de la Zona Euro están por debajo del 1%". Cada vez resulta más complicado conseguir rentabilidad, "por lo que los inversores podrían considerar moverse hacia activos de mayor riesgo como la deuda europea high yield, ya que el índice Barclays Pan-European High Yield está ofreciendo actualmente tires más atractivas cerca del 5%".