Las nuevas regulaciones de capital para la banca, los reducidos tipos de interés, la esquiva rentabilidad que obliga a acudir a inversiones cada vez más arriesgadas, el propio papel comprador de deuda de los bancos centrales… son los factores a los que se suele ‘culpar’ de la escasez de liquidez en los mercados de renta […]
Dirigentes Digital
| 07 dic 2016
Las nuevas regulaciones de capital para la banca, los reducidos tipos de interés, la esquiva rentabilidad que obliga a acudir a inversiones cada vez más arriesgadas, el propio papel comprador de deuda de los bancos centrales… son los factores a los que se suele ‘culpar’ de la escasez de liquidez en los mercados de renta fija. En FUNDS&MARKETS comenzábamos 2016 con Philippe Ithurbide, estratega jefe de Amundi Asset Management, señalando como uno de los peligros “ocultos” para los mercados a la liquidez: “La liquidez se ha reducido de manera dramática, no en la economía, pero sí en las carteras, por la regulación, el QE… incluso el Banco Central Europeo (BCE) ha reconocido que tiene problemas para comprar bunds. Así que la liquidez es clave, pues si está se acaba… no hay escapatoria”. Entonces, estaba muy reciente la escalada de tensiones en el high yield estadounidense ante el hundimiento del crudo. Sin embargo, es un tema que está lejos de haber perdido actualidad. De hecho, este mismo mes de octubre la agencia de calificación crediticia Fitch destacaba que los “episodios frecuentes de volatilidad, acompañados de picos en los reembolsos y caídas rápidas en los precios de los bonos” aumentan la necesidad, y el “énfasis” en las técnicas de gestión de liquidez y de idoneidad de negociación diaria ofrecida. Reconocía que los profesionales han tomado medidas para gestionar mejor el riesgo de liquidez. Sin embargo, también señala que ha habido poca evolución “en términos y condiciones de amortización de los fondos abiertos”. En sus perspectivas de inversión para 2017, ETF Securities se centra también en esta cuestión, y su estratega de renta fija, Morgane Delledonne, llama a la calma y afirma que “los estudios empíricos no sugieren una disminución significativa en la liquidez del mercado de bonos”. Más bien, explica, nos encontramos ante el hecho de que “una serie de factores estructurales y macroeconómicos en el contexto posterior a la crisis, pueden haber cambiado la naturaleza de la misma”. Detalla esta experta que “el panorama del trading de renta fija ha cambiado significativamente desde la crisis financiera” ante una regulación más estrictas, cambios voluntarios en las prácticas de gestión de riesgos de los participantes del mercado, incremento de los volúmenes de las operaciones… Y, sobre todo, afirma: “Si bien los corredores de Bolsa siguen siendo los creadores de mercado predominantes, particularmente para los títulos menos líquidos, el comercio electrónico, así como el uso de inventarios buy-side como fuente de liquidez, son cada vez más frecuentes en el trading de bonos corporativos. Aunque esto puede haber cambiado la naturaleza de la liquidez, no hay evidencia clara de que la liquidez se haya deteriorado”, concluye.