La coalición gobernante del primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha logrado una gran victoria electoral en la cita anticipada que se ha celebrado el domingo, pero la escasa participación ha marcado la jornada. La mayoría de los sondeos a pie de urna apuntan que el Partido Liberal Democrático de Abe y su socio menor, el […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2014
La coalición gobernante del primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha logrado una gran victoria electoral en la cita anticipada que se ha celebrado el domingo, pero la escasa participación ha marcado la jornada. La mayoría de los sondeos a pie de urna apuntan que el Partido Liberal Democrático de Abe y su socio menor, el Partido Komeito, lograron más de 317 escaños en la Cámara baja compuesta por 475 miembros, lo suficiente como para mantener la mayoría.
"Quiero agradecer la confianza de la gente que nos ha votado. Gracias a ellos podremos mantener la actual administración y continuar nuestro trabajo", ha dicho Abe en declaraciones a la cadena pública NHK. El actual primer ministro ha asegurado que los primeros resultados "muestran el respaldo de la gente a Abenomics", su estrategia de recuperación económica.
La participación ha sido del 52,7%, una cifra que se sitúa 6,6 puntos por debajo que la alcanzada en los comicios previos de 2012 y el mínimo registrado en Japón desde la Segunda Guerra Mundial, según una estimación de la agencia de noticias Kyodo.
El Abenomics, a examen
Abe convocó elecciones anticipadas tras conocerse el mal dato de crecimiento del PIB que mostraba que Japón no conseguía levantar cabeza a pesar de las medias que estaba tomando el Ejecutivo. Este mal dato de crecimiento vino motivado en gran parte por la subida del IVA llevada a cabo por el Ejecutivo de Abe. Japón trataba así de luchar contra el déficit que vive el Estado, pero no consiguió que esto no perjudicara al PIB del país.
Por su parte, el Banco de Japón ha seguido manteniendo su programa de estímulos monetarios. La últimas de las decisiones tomadas por la institución fue aumentar hasta los 80 billones de yenes. Este aumento de la masa monetaria está enfocado a la lucha contra la deflación que asola el país desde hace más de 20 años.
A pesar de las reformas que ha ido tomando Abe durante estos dos años de mandato, todavía quedan reformas que llevar a cabo con el objetivo de mejorar las condiciones económicas de una economía lastrada por el envejecimiento de su población y una baja incorporación de la mujer al mercado laboral. En este sentido, Abe debe todavía realizar cambios en el sistema fiscal que permitan a Japón reducir su déficit en un Estado que gasta grandes cantidades de dinero en el pago de su sistema de pensiones.
Así las cosas, la deuda es otro de los grandes problemas que tiene que solucionar el país. Esta supone un 200% del PIB del país y aunque el Estado no tiene problemas de financiación sí que el pago de los intereses supone una merma para los presupuestos del país. Así, la tercera economía del mundo gana ahora tiempo para llevar a cabo las tres flechas de Abenomics y conseguir volver al crecimiento.