El cambio de nombre de la filial se enmarca en la posible desinversión de Abengoa, que se encuentra en pleno preconcurso de acreedores. Abengoa Yield es uno de los activos más valiosos de la matriz y la principal baza con la que cuenta para alcanzar un acuerdo con la banca acreedora. Actualmente cuenta con un […]
Dirigentes Digital
| 08 ene 2016
El cambio de nombre de la filial se enmarca en la posible desinversión de Abengoa, que se encuentra en pleno preconcurso de acreedores.
Abengoa Yield es uno de los activos más valiosos de la matriz y la principal baza con la que cuenta para alcanzar un acuerdo con la banca acreedora. Actualmente cuenta con un 47% de la compañía, aunque los tenedores de bonos están ejecutando la deuda que tienen por acciones, que podría dejar la participación en el 42%.
De momento, Abengoa Yield ha valido para conseguir liquidez de urgencia por parte de la banca poniéndola de garantía.
Al inicio de las negociaciones del preconcurso, Abengoa Yield comunicó a la SEC que quería aumentar su independencia de la matriz, ante los problemas financieros.
La empresa anunció la búsqueda de una nueva marca e identidad corporativa, así como el fichaje de un director financiero ajeno a Abengoa. La matriz ha contratado a JP Morgan para la venta de la filial.
Los problemas de Abengoa están ahogando a la filial que todavía no ha pagado el dividendo comprometido entre sus accionistas. La compañía reconoció en los últimos resultados que parte de su financiación en algunos proyectos estaban vinculados a la solvencia de Abengoa. Si Abengoa termina declarándose en suspensión de pagos, el Departamento de Energía de Estados Unidos también podría restringir los pagos en efectivo a los proyectos solares de Solana y Mojave. Estos dos proyectos representan más de la cuarta parte del efectivo disponible para dividendos que Agengoa Yield prevé para el año que viene.