Abengoa continúa con sus planes de reestructuración, y ha comunicado a la CNMV que propondrá en la próxima Junta General Extraordinaria de Accionistas, el 22 de noviembre, terminar con sus dos tipos diferenciados de acciones. Ante esto, la CNMV ha suspendido su cotización hasta las 10:00 de la mañana. Tras reanudarse, las acciones de Abengoa […]
Dirigentes Digital
| 21 oct 2016
Abengoa continúa con sus planes de reestructuración, y ha comunicado a la CNMV que propondrá en la próxima Junta General Extraordinaria de Accionistas, el 22 de noviembre, terminar con sus dos tipos diferenciados de acciones. Ante esto, la CNMV ha suspendido su cotización hasta las 10:00 de la mañana. Tras reanudarse, las acciones de Abengoa abrían en rojo. Según lo establecido por la empresa, así quedarían los cambios de títulos: – Por cada acción clase B se tendrá derecho a recibir una acción perteneciente a la nueva clase de acciones ordinarias de Abengoa (en proporción 1×1). – Por cada 1.000 acciones clase A se tendrá derecho a recibir 1.915 acciones de la nueva clase ordinaria de la sociedad (en proporción 1×1,915). Los accionistas de clase A, o acciones preferentes, serán los más perjudicados en el cambio en proporción. La diferenciación de acciones se implantó en el año 2011 y permitió a la familia Benjumea y a otros importantes accionistas conservar el poder de decisión en el grupo, ya que cada acción A supone 100 derechos de votos, y cada acción B, solo uno. Por ello, los Benjumea, a través de Inversión Corporativa, controlaban la Junta de Accionistas con el 50,4% de derechos de voto pese a tener solo el 0,8% del capital, puesto que el 54% de él lo tenía en acciones A. Actualmente, el capital social de Abengoa está compuesto de 941.771.952 acciones (que suman un total de 9.177 millones de derechos de votos), de las cuales 83.187.446 son acciones tipo A (que suponen más de 8.300 millones de derechos de votos) y otras 858.500 son clase B. Declaración de Antonio Fornieles El presidente de Abengoa, por otro lado, declara como investigado en relación con las indemnizaciones millonarios que cobraron varios ex dirigentes de la empresa mientras trataba de evitar la quiebra. Fornieles afirma que la indemnización de 11,4 millones de euros para el ex presidente de la empresa, Felipe Benjumea, se aprobó “a ciegas”.