Hace unos años, Nintendo era el rey indiscutible dentro del mercado de ocio y diversión. El gigante de las videoconsolas se había adjudicado la mayoría del mercado gracias a las ventas de sus consolas estrellas: Wii y Nintendo DS. Incluso, las ventas de Wii llegaron a ser iguales que las de la PSP 3 y […]
Dirigentes Digital
| 04 sep 2014
Hace unos años, Nintendo era el rey indiscutible dentro del mercado de ocio y diversión. El gigante de las videoconsolas se había adjudicado la mayoría del mercado gracias a las ventas de sus consolas estrellas: Wii y Nintendo DS. Incluso, las ventas de Wii llegaron a ser iguales que las de la PSP 3 y Xbox juntas.
Sin embargo, con el paso de los años y los revolucionarios cambios en el mercado de los videojuegos y la tecnología móvil, Nintendo se encuentra ahora en una situación mucho peor. Aunque se mantiene, la compañía acaba de anunciar la eliminación de 320 puestos de trabajo en su división europea.
En un comunicado remitido a la prensa, informaba de la cantidad exacta, 190 trabajadores temporales y 130 fijos en plantilla, una decisión tomada como parte de un plan de medidas para activar mejor el negocio europeo para adaptarlo al rápidamente cambiante entorno de negocios.
Con estos reajustes, que incluyen el cierre de sus cuarteles centrales en Grossostheim, Alemania, Nintendo confía en que la división europea de la firma se adapte con mayor rapidez al entorno actual de negocios en el sector del videojuego.
¿Por qué se dan estos malos resultados?
Muchas son las posibles causas de la caída de Nintendo u otros fabricantes de videoconsolas. Por un lado, estas empresas, que durante años se repartían el pastel sin que los usuarios tuvieran otra alternativa, comercializaban productos a unos precios muy elevados, lo que no hacía que perdieran adeptos, pero si que la gente observara que una consola era muy cara, sus juegos también, y las alternativas para jugar eran nulas. O te comprabas muchos, lo que suponía desembolsar mucho dinero, o siempre jugabas a lo mismo.
Pero sin ninguna duda, el gran problema que han tenido estas empresas ha sido la proliferación de los smartphones y sus respectivas aplicaciones. Ahora, cualquiera con conocimientos de programación y mucha imaginación puede crear un videojuego y venderlo en los apps market.
Además, los usuarios han acogido con los brazos abiertos este nuevo dispositivos que les permite tener decenas de juegos diferentes, gratuitamente o pagando una cantidad insignificante. Las posibilidades que ofrecen estos teléfonos inteligentes y también las tablets, han supuesto un gran lastre para los juegos y videoconsolas tradicionales.
Ya en 2012, un estudio realizado por los desarrolladores de la aplicación Annie, reconocida por sus datos sobre electrónicos de consumo, indicaba que en el último trimestre, las tiendas de aplicaciones de iOS y Android registraron ingresos superiores a las de los juegos portátiles de Sony y Nintendo.
Y por si esto fuera poco, se suma un competidor más, Amazon, que como ya informo DIRIGENTES, adquirió Twicht, la red de juegos online en tiempo real. Esta compra refleja la intención de la compañía de Jeff Bezos por convertirse en un fuerte competidor en el mercado de los videojuegos, apostando por diversificar su negocio más allá del mercado minorista.