A esta cuestión tratan de responder los analistas de Natixis Global Asset Management: "Es cierto que los titulares son negativos y no augura nada bueno, pues parecen apuntar a una desaceleración", reconoce su estratega jefe de mercados, David Lafferty. La Eurozona se encuentra sumida en una espiral de desinflación/inflación, y no hay garantías de que […]
Dirigentes Digital
| 12 feb 2015
A esta cuestión tratan de responder los analistas de Natixis Global Asset Management: "Es cierto que los titulares son negativos y no augura nada bueno, pues parecen apuntar a una desaceleración", reconoce su estratega jefe de mercados, David Lafferty.
La Eurozona se encuentra sumida en una espiral de desinflación/inflación, y no hay garantías de que el nuevo programa de compras masivas de deuda del Banco Central Europeo (BCE) vaya a ser capaz de resolver esta situación; mientras China se desacelera y el Abenomics en Japón aún tiene que dar frutos duraderos… "Sin embargo, si miramos más allá de los titulares, hay una serie de factores positivos que pueden estar siendo subestimado", añade este experto.
Indicadores que "nos llevan a pensar que la economía global probablemente está saliendo de la ‘neutralidad’ y se dirige hacia una lenta, pero equilibrada, aceleración". Tres son los "buenos augurios":
– La economía de EEUU está en marcha. Por ejemplo, señala, la fabricación de automóviles "ha vuelto" y el desempleo a caído a niveles "normales".
– China sigue creciendo. La segunda economía más grande del mundo, aunque se ralentiza, crecerá un 7% en 2015 y en la parte alta del 6% en los próximos años. Esto es un importante "viento a favor", incluso si la mejora del PIB es ligeramente inferior a la de los últimos ejercicios.
– India marcha "a toda máquina" y parece estar a punto de tomar el relevo de China. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que su crecimiento pase del 5% a casi el 7%, probablemente superando a China con la mayor mejora del PIB en 2016.
Por otra parte, añade Lafferty, "los precios más bajos del petróleo son enormemente beneficiosos para la mayoría de las economías del mundo (…) un crudo más barato fomentará un crecimiento más equilibrado y que los dólares ‘guardados’ se gasten en otro lugares".
Explica este analistas que "la idea de que la caída del ‘oro negro’ es deflacionaria es equivocada. La menor demanda global es solo parcialmente responsable de la contracción en los precios. El aumento de la oferta a corto plazo es el principal catalizador, ayudada por un dólar más fuerte".
Este contexto, de crecimiento de modesto a moderado, "en general debe apoyar tanto a las Bolsas como a los sectores de crédito del mercado de bonos. Sin embargo, estos activos de riesgo no están baratos en estos momentos, por lo que los inversores deben esperar rentabilidades razonables, aunque no espectaculares, para el futuro", augura.
Por otra parte, advierte, "los riesgos de los titulares negativos probablemente exageren la volatilidad, por lo que el inversor debe prepararse para hacer frente a más altibajos para conseguir dichos retornos".