El bloqueo político ha forzado al Gobierno en funciones a asumir responsabilidades más allá de las atribuciones que se le presupone. El ministerio de Economía ha tenido que elaborar Plan de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas que enviará en los próximos días a la Comisión Europea para los dos próximos años y que hipotecará […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2016
El bloqueo político ha forzado al Gobierno en funciones a asumir responsabilidades más allá de las atribuciones que se le presupone. El ministerio de Economía ha tenido que elaborar Plan de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas que enviará en los próximos días a la Comisión Europea para los dos próximos años y que hipotecará al nuevo Gobierno que entre en Moncloa tarde o temprano. Hoy el ministro en funciones presentará su contenido después de que se confirmara que el déficit de 2015 cerró en el 5% del PIB, ocho décimas más de lo pactado con Bruselas, que supone una desviación de más de 10.000 millones de euros.
De Guindos adelantó el pasado fin de semana que incluirá un recorte en las previsiones económicas al rebajar tres décimas para 2016 del 3% al 2,7% y del 2,9% al 2,4% en 2017. El ministro se agarrará a que la economía seguirá creando empleo con fuerza. El mismo sábado deslizó que el Ejecutivo contempla la creación de 900.000 puestos de trabajo, lo que supone un frenazo para los planes que manejaba públicamente Mariano Rajoy que fijaba el empleo por encima del millón de empleo y respecto al ritmo que se consiguió en 2015, cuando se generaron 525.100 empleos. Sin embargo, fuentes cercanas al Ministerio contemplan que la tasa paro se reduzca hasta el 17%.
Para ello, la desaceleración de económica, que fue achacada por el ministro al enfriamiento de la economía global, no debe impactar de forma significativa en el mercado de trabajo y la población activa debe mantener la evolución del último año, en el que ha ido reduciéndose paulatinamente gracias al envejecimiento de la población y a la emigración. De producirse los vaticinios del Gobierno la tasa de Paro se acercará al 17%, la más baja desde 2009.
El optimismo del que hará gala De Guindos contrasta con las previsiones del resto de instituciones. El FMI pronostica que sólo bajará al 18,3%. La OCDE estima que se reducirá hasta el 18,2% y la Comisión cree que rondará el 19%.
Además, el ministro desvelará si ha convencido a Bruselas para retrasar el objetivo de déficit por debajo del 3% hasta 2017, después de la desviación de este año. Fuentes cercanas al Ejecutivo afirman que España lo ha solicitado formalmente, pero hay razones que juegan en contra. Los presupuestos para este año remitidos a la Comisión fueron tachados de "poco realistas" y contempla otra nueva desviación de casi un punto porcentual. En total un agujero de más de 20.000 millones que deberá asumir España. De momento, ya ha comprometido alrededor de 8.000 millones con el límite de no disponibilidad del gasto público en Comunidades Autónomas y Administración Central.