Inmersos como estamos en el resurgir de ese sexy y oscuro brebaje de origen tabernario, la marca de referencia en botánicos para mixología ha querido aunar en un estuche de cuidado diseño los seis botánicos que realzan, complementan y dan el toque de gracia al vermú. La iniciativa responde a la necesidad de evolucionar el […]
Dirigentes Digital
| 13 dic 2016
Inmersos como estamos en el resurgir de ese sexy y oscuro brebaje de origen tabernario, la marca de referencia en botánicos para mixología ha querido aunar en un estuche de cuidado diseño los seis botánicos que realzan, complementan y dan el toque de gracia al vermú. La iniciativa responde a la necesidad de evolucionar el consumo de una de las bebidas más antiguas del mundo -atribuida al médico griego Hipócrates- adaptándola a las exigencias de un público cada vez más experto y exigente. En definitiva, se trata de un regalo perfecto para foodies y viene a completar la amplia colección de productos para mixología en el hogar de Toque. La evolución del vermouth Porque es mucho más digestivo que otras bebidas, porque ayuda a abrir el apetito y porque su complejo sabor va de lujo con los encurtidos, las conservas y los aperitivos salados que tanto nos gustan, el vermú ha sido siempre una estampa clásica en los pueblos y ciudades de España desde que a mediados del siglo XIX lo pusieran de moda los pioneros piamonteses. Lo bebían Dalí, Neruda, Sinatra y Hemingway y en las antiguas tabernas era lo único que se servía, aunque después quedó postergado por otros apetitivos durante bastantes años. Ahora que vive su auge, con el resurgir de marcas de toda la vida, la aparición de nuevas bodegas y el surgimiento de las vermuterías de autor, su servicio ha de evolucionar para adaptarse a los paladares actuales, más sofisticados y expertos que los del Madrid tabernario. Por eso Pepe Orts, el primer mixólogo botánico, ha seleccionado seis cítricos y botánicos traídos de diferentes partes del país y del mundo para confeccionar un estuche imprescindible para tener en casa a la hora de recibir a los invitados. “Los botánicos para el vermú pretenden aumentar la cantidad de sabores y aromas que de por sí tiene este vino dulzón y aromatizado”, explica. El maletín contiene canela Cassia, que aporta notas dulces, ligeramente picantes, suaves y sutiles sin apoderarse de la copa; kumquat, el único cítrico de piel comestible que aporta un toque dulce y alegre a nuestro vermú; anís estrellado, que le da un toque muy vistoso y notas dulzonas y anisados que nos transporta a nuestra niñez; vainilla en rama, que aporta notas cálidas y florales; cardamomo, de aromas suaves, picantes, cítricos y refrescantes y tiras de naranja, que añaden un toque de color además de notas aromáticas a naranja, caramelo y madera.